lunes, 9 de octubre de 2017

¿Adiós al inmovilismo?

Una y otra vez se nos dice desde la altas instancias cofrades que los asuntos que tratan son complicados y que desde fuera se puede ver más fácil de lo que realmente son las cosas. No niego que hay casos puntuales que puedan tener más complicación que otros, pero lo que realmente los hace irresolubles es tratarlos de manera muy poco profesional. Se repite, como si fuera un mantra, que las hermandades donde mejor arreglan las cosas es en los bares. Reuniones de hermanos mayores y diputados mayores de gobierno codo en barra. Eso no solo es una falsedad, sino que denota en manos de quienes estamos. Un evento de la magnitud de la Semana Santa de Sevilla se tiene que organizar en mesas de trabajo con portátiles, bolígrafos y mapas, no con gambas, croquetas, soldaditos de pavía y rondas interminables de cervezas. 

Era fácil dar un respuesta rápida al Martes Santo, se había llegado al acuerdo por unanimidad y las cuestiones de seguridad eran las únicas que debían ser estudiadas, algo que además no corresponde al Consejo, sino al Cecop. El cambio no afectaba en nada al resto de jornadas, es por eso que no entendí que hubiera dudas sobre si lo debía aprobar toda la sección de penitencias del Consejo o la la junta superior. Se pasó en ese momento de lo fácil a lo complicado. Al final la decisión fue tomada de manera lógica por la junta superior y el delegado de día. El asunto no era tan complicado de inicio, se complicó con esos vaivenes. 

Como ya he dicho otras veces este cambio es bueno, mejora sustancialmente la jornada y abre el camino para que el resto hagan lo mismo. Una vez vean que funciona será difícil volver atrás. También digo siempre que no se deben quedar aquí, que sigue habiendo mucho margen de mejora y muchos cambios que afrontar. Espero que lleguen malos tiempos para los inmovilistas, porque entonces querrá decir que llegan buenos tiempos para las cofradías. Desde siempre este Consejo ha dicho que no iban a ser inmovilistas, el primer paso ha sido pequeño y ha costado un mundo darlo, ojalá no se queden ahí y empiecen a avanzar como avanza el misterio de San Marta por la plaza del Salvador: De frente, sin concesiones cara a la galería y rápido. 

La nota más amarga de ayer fue un fallo grande que tuvo el Consejo en la materia que precisamente mejor se está haciendo desde que llegó Joaquín Sainz de la Maza: la comunicación. La mejora ha sido evidente, unas redes sociales que cumplen su función y una línea directa con los medios cofrades que ha reducido las filtraciones y los rumores. No creo que sea apropiado dar a conocer una noticia de tanto impacto justo el día que hay un evento cofrade de la magnitud del que vivimos ayer en el barrio León. Desde el verano se tenía esta propuesta encima de la mesa ¿De verdad no han tenido tiempo de dar a conocer la noticia otro día donde no hubiera actos cofrades de relevancia? ¿Había que ensombrecer un acontecimiento tan importante para los hermanos de San Gonzalo?

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