domingo, 25 de septiembre de 2016

Comunicación

Actualmente vivimos en la sociedad de la información, y por ende de la comunicación. Esto es algo que creo a pocas personas escapará. Antiguamente esa publicidad se basaba principalmente en la televisión, radio y prensa. Tener segundos en la televisión era el logro que todos soñaban para su acto, pero también que se hablara de él en la radio y en la prensa escrita. Hoy en día, estos tres tradicionales medios de difusión siguen tan vigentes como antes, pero se ha unido un cuarto con gran fuerza: Internet, y más concretamente las redes sociales. Este impacto de la social media es algo que una parte del mundo cofrade no está llevando bien. Hay brillantes excepciones, como por ejemplo el caso de las cuentas de Twitter de las hermandades de la Estrella o San Pablo (entre otras), las cuales se saben mover magníficamente en este terreno virtual. Comunican a tiempo y en su justa medida. También los medios cofrades de información nacidos en esta época, como no podía ser de otra manera, han hecho de las redes sociales su autopista principal. A los medios tradicionales parece que les cuesta más adecuarse a este mundo, aunque poco a poco lo van logrando.

Pero en todo este orbe de la información tan importante es el qué comunicas, como la manera que lo comunicas. Digo esto porque hace unos días me sorprendió sobremanera cuando el Consejo anunció que iba a designar el día 24 al pregonero y al cartelista de la Semana Santa 2017. Al principio, cuando me dijeron la noticia, pensé que era un broma. ¿El 24? eso es imposible. ¿Los dos a la vez? No me lo creo. Pero no, no era una broma, el Consejo había decidido que era una excelente idea añadir estas designaciones tan relevantes a un día con dos extraordinarias, que ya de por si era una mala elección, y tres Glorias. Aparte del flaco favor que le hacen a los que han sido designados pregonero y cartelista, porque le han quitado repercusión, es que están minusvalorando a los propios actos del Consejo.

No entiendo como puedes concentrar en un mismo día dos designaciones anuales, dos extraordinarias y tres Glorias. ¿Quien puede dar la importancia que requieren los siete eventos? ¿Quién es capaz de digerir la información cuando toda se agolpa en unas pocas horas? Dijo Sainz de la Maza que una de sus prioridades era mejorar la comunicación del Consejo, y le creo, principalmente porque peor no podría ser, pero la comunicación no es solo llevar una cuenta de Twitter al día o no hacer bochornosas ruedas de prensa como las del año pasado, la comunicación es también el saber gestionar debidamente todos los eventos del Consejo y del mundo cofrade en general. Hay que darles su importancia y que tengan ese minuto de oro en televisión, radio, prensa o en forma de "hashtag"y TT.

Ayer por la mañana el impacto era la elección de cartelista y pregonero, gloria compartida en este año. Por la tarde la Paz y por la noche Santa Ana, Nos encontramos a las desvalidas hermandades de Gloria de Valvanera, Mercedes de Puerta Real y Virgen de los Reyes de los Sastres, ninguneadas por los suyos en su día más importante del año. Que las procesiones deben ser en fin de semana es algo lógico, que la elección de pregoneros y cartelista podría haber sido en otro fin de semana menos saturado o entre semana es algo que creo la mayoría estará de acuerdo. No costaba trabajo, era dar más "minutos de oro" a los actos del Consejo, eran más TT, y más repercusión. En resumen era potenciar la maltrecha "Marca Consejo".


Foto: El Correo