domingo, 4 de septiembre de 2016

Monumento al costalero

Llevamos algún tiempo hablando del monumento al costalero que el escultor moronense Manuel Martín Nieto está realizando para la ciudad de Sevilla, sufragado por la Caja Rural y cuya idea está abanderada por el conocido capataz Antonio Santiago. Hasta ahí, en una ciudad normal, seguramente esto no sería motivo de crispación ni polémica. Podría llegar a entender que los más acérrimos anticofrades, siempre al acecho de todo lo que huela a Semana Santa, se molestan o no entiendan una escultura de este tipo, pero de alguien que se autoproclama cofrade no lo puedo entender. De nuevo rancios cofrades y convencidos anticofrades coinciden en sus críticas hirientes ¿Sigue siendo casualidad?. Estamos convirtiendo lo rancio en lo "anti", cuidado con eso, mucho cuidado. 

No hablo, obviamente, de que guste o no, o que se crea más necesario o innecesario, eso es una opinión personal y cada uno tendremos la nuestra, lo que digo es gente que le va la vida en que esto no salga adelante, que poco menos lo consideran una ofensa ¿Nos hemos vuelto locos todos?. Señores, es un simple monumento, a una de las figuras más representativas de nuestra Semana Santa. Ya sé que hoy en día la moda rancia es huir de todo lo que sea mundo del costal (y de la música, dicho sea de paso), pero no se puede negar que la figura del costalero es la que más representa a la Semana Santa fuera de la ciudad. Ciudades como Zamora o Cuenca tienen estatuas públicas de sus figuras cofrades más representativas. Dudo que allí haya cofrades que se opongan radicalmente a esto. Lo mismo los sevillanos deberíamos mirar a otros lados y salir de esta unión complejo-ombliguismo que hace que todo en esta ciudad tenga que ser cuestionado, sobre todo si escapa de ciertos clichés típicos y modas tuiteras.

Al asunto tampoco ayudó la reacción del autor, insultando en su Facebook a quienes le habían criticado la obra. Un artista debe asumir la crítica a su obra, lo que no debe asumir es insultos, eso es verdad, pero la defensa nunca debe ser la misma, porque entonces ya convertimos esto en una batalla y damos carnaza a quienes solo quieren eso precisamente, vivir de los insultos mutuos. Creo que Manuel Martín retiró a las pocas horas ese escrito, bien hecho, todos podemos "calentarnos" en un momento dado y meter la pata, el problema es que las capturas están ahí y habrá quien se lo recuerde eternamente. 

Y ya por último una reflexión. Esta idea fue originariamente concebida por Manolo Santiago sobre el año 1983. Y, como dije antes, lleva algunos años forjándose por su hijo Antonio. ¿De verdad que en esta ciudad una simple estatua de algo representativo de la ciudad necesita de más de 30 años para llevarse a cabo?. ¿No es posible que en Sevilla ni lo más intrascendente pueda salir adelante de manera limpia y rápida? ¿Siempre tenemos que ir dejando pasar el tiempo? La pereza institucional y privada de esta ciudad es la que hace que tengamos una ciudad muerta. Mientras no cambiemos el "chip" y nos pongamos las pilas de verdad, y no permitamos que las nimiedades sean el pan nuestro de cada día, muy mal nos va ir, bueno, muy mal nos está yendo ya.






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