El
pasado jueves, a altas horas de la noche, el Consejo hacía pública su
propuesta para el Martes Santo. Un informe de 50 páginas, que en su gran
mayoría está compuesto de mapas y hojas de Excel. Siendo sinceros, no
hay por donde cogerlo y ni yo, que ya de por sí le tengo poca fe a lo
que pueden proponer desde este Consejo, esperaba una tomadura de pelo de
ese calibre. Tiene demasiados fallos para tratarse de un documento que
lleva el sello de una de las organizaciones más importantes de esta
ciudad. Si al plan de 2018 algunos lo llamaron "el plan marciano", creo que a este lo podemos bautizar como "elplan selenita".
Vamos viendo punto por punto el porqué esta propuesta no solo debería
ser rechazada, sino que directamente no debería ser tomada en serio por
las hermandades del Martes Santo.
1.
El documento explica que el criterio para establecer el orden del día
es la cercanía a la catedral, es decir, cuanto más lejos esté la sede de
la catedral, antes debe una cofradía entrar en carrera oficial. Es un
criterio lógico, pero lo sorprendente es que, sin dar explicación
alguna, se pone a la tercera que más distancia está, Los Javieres, como
la sexta cofradía del día. Sin entrar a valorar en este punto que los de
Omnium Sanctorum serían los segundos, si no se obligara al Dulce Nombre
a dar una vuelta por la ciudad, algo que veremos más adelante.
2. Unido al punto anterior, poner a Los Javieres en un orden no apropiado, acarrea que empiecen a dibujar ritmos irreales
en los mapas para cuadrar su hoja Excel. Cada hermandad tiene una
idiosincrasia, un ritmo y una forma de andar. El recorrido de vuelta de
Los Javieres es imposible de realizar, de manera digna, en las tres
horas que se propone, ya que tiene paradas importantes por el camino y
un buen número de 'revirás'. No es tan fácil, como creo que han hecho en
el Consejo, como coger una media de metros/hora y monitorizarla con
algún programa. Recorrer 1900 metros por calles estrechas del centro y
teniendo paradas como Santa Ángela, Espíritu Santo, San Juan de la Palma
o Montesión tiene que ser tenido en cuenta en cualquier plan que
pretenda asemejarse a la realidad.
3.
Precisamente lo peor del plan es que es inviable. Colorear un mapa o
una hoja de Excel es muy fácil, pero lo complicado es tener en cuenta
que la cartografía debe ser una representación de la realidad y siempre
debe estar al servicio de un fin, no ser el fin. Si lo que dibujas no
puede ser llevado a la realidad, entonces estás dibujando un garabato,
no un plan para una jornada de la Semana Santa de Sevilla. Por tanto, el
no ajustar el mapa a lo que de verdad va a ocurrir, traerá luego malas
consecuencias. Por ejemplo, algo muy básico, este año el Cerro tiene un
paso y una banda más que en 2017 (ellos han cogido los números de ese
año). Los metros que se han calculado para el cruce vital con Los
Estudiantes es sin tener en cuenta el paso nuevo y la banda. Si ese
cruce falla, coge al palio del Cerro en plena Avenida de la Constitución
y ya empezaría a ralentizar toda la jornada. Algo que los del Domingo
de Ramos del año pasado, sin ir más lejos, saben muy bien lo dramático
que es.
4.
Hay que tener en cuenta que un plan profesional - este ya estamos
viendo que no lo es - tiene que tener en cuenta también la variable de
la proyección de futuro. En todo el documento no hay ni una palabra
dedicada a qué soluciones dar cuando los cortejos aumenten, algo que
ocurre todos los años. ¿Cómo pasa Santa Cruz por la Plaza del Triunfo,
si El Cerro y La Candelaria (dos corporaciones que cada año aumentan el
número de nazarenos) crecen tanto que no permiten ese cruce? O volvemos
al famoso cruce de Puerta Jerez, ¿qué harán cuando El Cerro aumente
algún centenar más su nómina ¿Cómo desbloquearán ese punto negro? Lo que
hablamos recurrentemente por aquí, en el mundo institucional cofrade no
tienen nunca miras a medio-largo plazo, siempre están situados en el
cortoplacismo, y en este caso, para más inri, es un cortoplacismo de
párvulo y mal hecho.
5.
Ya que estamos hablando de cruces, la plaza del Triunfo y ritmos
irreales, nos centramos en la Hermandad de Santa Cruz y su transitar
desde la Plaza del Triunfo hasta la esquina de la calle Castelar y
Gamazo. Dice el plan que la hermandad de la calle Mateos Gago tiene que
hacer esos 430 metros en media hora. Para empezar, en la Plaza del
Triunfo se va a encontrar una bulla considerable, porque la cruz de guía
pasa justo detrás del último músico que acompaña a María Santísima de
la Candelaria. Pocos metros después, en el Postigo, la Cruz del
Santísimo Cristo de las Misericordias tiene que ser bajada para pasar
por el Arco y posteriormente subida, obviamente. Entre ambos procesos se
pueden perder unos siete u ocho minutos, casi un tercio de la media
hora que estamos analizando. La irrealidad es tan obvia, que da hasta
grima tener que explicarla. Sumamos que Arfe es una calle relativamente
estrecha y dificultosa por la cantidad de personas y bares. Pues bien,
en esa media hora, con todo esto que estamos viendo, la Hermandad de
Santa Cruz tendría que ir mucho más rápido de lo que va el Cerro o Santa
Genoveva, cuyas medias no llegan a 800 metros/hora y hacen gran parte
de su recorrido por grandes avenidas. La media efectiva de Santa Cruz,
en este tramo, debería ser de unos 1100 metros/hora aproximadamente
(recordemos que sólo puede avanzar durante 22-23 minutos en esta zona).
6.
A esa misma hora, Los Estudiantes tiene que hacer justo lo contrario,
ralentizar muchísimo su marcha durante una hora y media. Incluso en
algunos tramos, casi ni avanzar ¿Por qué ocurre esto? Muy sencillo,
porque Los Estudiantes y Santa Cruz, dos hermandades cuyo ritmo es muy
similar en condiciones normales, llegan a Campana por un itinerario
idéntico y van una detrás de la otra, pero el palio de María Santísima
de la Angustia estaría en el Postigo a las 20 horas y la cruz de guía de
Santa Cruz llegaría ahí a las 21 horas. Así que en ese tramo, y para
que les cuadre en el papel, que no en la vida real, insisto, hay que
sacarse de la chistera esos números mágicos. Es más, a pesar de esa
ralentización extrema, Los Estudiantes tienen planificado un parón en
Campana, porque su cruz de guía llega bastante antes que el palio
de María Santísima de Gracia y Amparo.
7.
Y ya que estamos situados sobre las 21,30 de la noche, vamos a ver que
situación hay a esa hora: Los Estudiantes entre Campana y Plaza Nueva,
Santa Cruz entre Joaquín Guichot y Postigo y Los Javieres, Dulce Nombre y
San Benito en carrera oficial. Estos cortejos crean un círculo cerrado
que rodea gran parte del centro histórico (13,97 hectáreas para ser
exactos). Existen cero vías de salida/entrada a esa zona en caso de
emergencia. Dudo mucho que al Cecop le parezca bien este detalle, y si
ha dado su visto bueno, vaya temerarios e irresponsables son nuestros
responsables de seguridad.
8.
Gran parte de los problemas que estamos viendo vienen provocados porque
se planifica en base a que las cofradías hagan recorridos antinaturales
y den vueltas sin sentido, así es más fácil que se creen los cruces. En
este "no plan" tenemos hasta tres cofradías que hacen un recorrido
antinatural y más metros de lo que harían con un plan elaborado de
manera profesional: Dulce Nombre, Santa Cruz y El Cerro. Alargar un
recorrido es algo a lo que sólo se debería recurrir si es estrictamente
necesario, nunca hacerlo con más de una cofradía y siempre que, al
menos, solucione otros dos problemas sin crear uno nuevo. Todo lo que no
sea seguir estos tres criterios será generar nuevos problemas.
9.
Si entendemos que el Consejo es quien rige los destinos de toda la
Semana Santa y no solo del Martes Santo, debemos entender que lo que
pone en este documento oficial lo va a aplicar a todas las jornadas y no
solo a ésta. Me explico. Dice el documento que hay que evitar las
entradas por encima de las 3 de la madrugada, incluso deja entrever que
lo ideal es las 2.30 como máximo. Estoy de acuerdo en este punto, pero
me gustaría saber qué plan le van a proponer a: La Estrella, San
Gonzalo, El Museo, Los Panaderos, El Cachorro o La O cuya horas de
entrada traspasan ese límite deseable. Sería muy chabacano defender una
cosa para una jornada y justo la contraria para otra. Incluso me
gustaría saber, ya que estamos y el Consejo ha abierto este melón, ¿Es
deseable algún límite horario para el Jueves Santo y la Madrugá?
10.
Por la misma razón que hemos visto en el punto anterior, entiendo que
si el Consejo en este documento oficial hace un llamamiento a que no
haya los famosos "trenecitos" de cofradías, es porque en muy pocos días
nos van a presentar un nuevo Domingo de Ramos, donde La Cena, La
Hiniesta y San Roque no vayan juntas. También en este documento hablan
de diversificar las zonas de concentración de las cofradías, entiendo
que es porque van a cambiar el Miércoles Santo y ya no van a pasar casi
todas las cofradías de la jornada por la calle Orfila. Sería difícil de
explicar que solo hayan trabajado para romper el único día en el que
todas las hermandades de la jornada están de acuerdo y que además era el
que mejor funcionó en 2018.
11.
Un último detalle, no menor, el documento está lleno de faltas de
ortografía, gramaticales y de expresión. No sé quien lo habrá redactado,
pero no dudo que es una persona formada, por tanto, estos errores de
bulto se deben a haberlo hecho aprisa y corriendo. Todos sabemos que
Francisco Vélez mentía cuando desde octubre nos decía que tenía el plan
cerrado y que era perfecto. Ni entonces tenía un plan ni ahora, en
realidad, lo tiene tampoco. Esta falta en el aspecto formal del informe
nos indica que lo han hecho a última hora y que le han dedicado muy poco
tiempo.