domingo, 23 de septiembre de 2018

Aterrizando en el siglo XXI

La Semana Santa de 2019 será recordada por algunas cosas que aún no sabemos ni intuimos, pero desde ayer sí conocemos una de sus claves. Charo Padilla, la conocida periodista de Canal Sur Radio, será la primera mujer en subirse al atril del Maestranza. Empezaba a oler a naftalina que nunca pensaran en una mujer. Siempre, los del club privado llamado Consejo de Hermandades y Cofradías, han llamado a uno de los suyos y por una vez han pensado en una de las suyas. Hasta ahora habían mantenido una actitud más propia del siglo XV - como en casi todo lo que hacen - que del XXI.

Es obvio que esta periodista sabe conectar con el público, casi podemos asegurar desde ya que el pregón no será muy poético, pero sí llegará a la gente. Recordemos que en este evento es mucho más importante saber llegar al cofrade que la calidad literaria del texto. Dudo mucho que en 2019 se vaya a dormir nadie, como pasa en casi todos los pregones de "poetas". Tediosos, largos e infumables, se convierten más en el ratito de gloria y autobombo del que está en el atril, que en pregonar la fiesta.

Otro detalle a destacar es que hace poco se nos dijo abiertamente que Charo Padilla había sido la primera elección para un pregón, pero que había dicho que no. Parece muy extraño que un año se niegue en rotundo y al siguiente acepte, más bien podemos deducir que quien o quienes antes tenían peso en la decisión, y este año no lo han tenido, no fueron valientes para decir que en realidad no conciben a una pregonera el Domingo de Pasión. 

No se trataba de elegir a una mujer por elegirla, como sí han hecho con varios de los pregoneros elegidos anteriormente, se trataba de elegir a una persona que lo haga bien. Hay que felicitar a los responsables del Consejo por esta elección, ahora el Domingo de Pasión veremos si Charo Padilla está a la altura o no, pero eligiendo a ese tipo de personas hay muchas más posibilidades de tener un buen pregón. Eso sí, y como decía al principio, Charo Padilla es una de las suyas, pertenece al club privado y su elección es vista con buenísimos ojos por ese cenáculo de sevillanos que se dan premios así mismo para tener cierta relevancia social. El paso gigante del Consejo sería empezar a elegir personas de fuera de su círculo, gente muy capacitada, pero crítica y con un punto de vista muy distinto al de ellos. Ese paso está lejos de darse, muy lejos. 


domingo, 16 de septiembre de 2018

Nacionalismo de corneta

Andamos en una época donde las noticias sobre cambios de bandas se suceden. Es un tema que a algunos apasiona, incluso hacen su leitmotiv de ello. Aunque no sea este mi caso, no es algo que vea tan criticable como suelo leer a algunos, siempre digo que la Semana Santa tiene múltiples aspectos para acercarse a ella, que cada uno elija el que considere más conveniente y no creo que los demás debamos ejercer de tribunal inquisitorial. 

Aclarado este punto, sí parece llamativo tanto cambio de bandas y agrupaciones en tan poco tiempo. Cada año hay alguna variación, pero tantos a la vez no lo recuerdo. También es verdad que los cambios han tenido como protagonistas a bandas de esas que siempre arrastran más información mediática: Sol, Cigarreras o Carmen de Salteras y a esto se ha unido un fenómeno que está sorprendiendo a algunos, la llegada a Sevilla de bandas de fuera de la provincia. Rosario de Cádiz sigue ampliando su nómina en la ciudad y Pasión de Linares llega ahora. También sabemos que la Banda de Cornetas y Tambores Rosario de Arriate o Tres Caídas del Realejo han estado cerca de venir, y probablemente en un futuro a corto plazo consigan un contrato en Sevilla.

Intentar poner fronteras a la Semana Santa es casi lo mismo que intentar poner vallas al universo. La Semana Santa se ha nutrido, se nutre y se nutrirá de personas de fuera. Yo desde luego agradezco a los jienenses Gámez Laserna o Pedro Morales su colaboración a nuestra ciudad, al igual que agradeceré a la banda Pasión de Linares que ayude a hacer evolucionar nuestra Semana Santa. Podemos entrar en el debate de los gustos, eso es diferente, es normal que a cada uno nos pueda gustar más un estilo determinado o una banda concreta, pero vetar a unos músicos solo por su lugar de procedencia es bastante ridículo. 

La endogamia es el final de cualquier tradición, nadie puede avanzar sin aportaciones de personas de fuera, el excesivo localismo (chovinismo) habría hecho que todo esto desapareciera hace siglos. Gracias a Dios los nacionalistas sevillanos no han conseguido que sus teorías sean escuchadas, ni tampoco lo conseguirán, se chocarán continuamente contra el muro de sus lamentaciones y lloros creyendo que han perdido una Sevilla que en realidad nunca existió, afortunadamente. 

domingo, 9 de septiembre de 2018

Carta abierta a los miserables

No queridos miserables:

Os escribo esta carta porque estoy hastiado de vosotros. Me repugna vuestra maldad, vuestra falta de empatía y vuestro odio a la democracia. Cuando hablamos de la figura de Queipo de Llano no estamos hablando de debates lícitos como ser de izquierdas o de derechas, monárquico o republicano, ateo o creyente... de lo que estamos hablando es de un genocida, solo hay una opción, la de repudiar al responsable de la muerte de miles de inocentes: niños, adultos y ancianos.

No os creo cuando decís que sois católicos y justificáis, o directamente defendéis, a un criminal demente. Ser católico lleva implícito el no matarás, no cometerás actos impuros, no codiciarás los bienes ajenos, no robarás y el no dirás falso testimonios o mentiras. Lógicamente ser católico es no defender a quien se salte de manera vil estos mandamientos. Para vosotros es ir a misa cada domingo, bautizar a vuestros hijos y besar la mano de un sacerdote, pero eso no es ser católico, eso es postureo. No, miserables, no podéis autoproclamaos católicos y no ir decididamente contra quien pregonaba desde las ondas de Radio Sevilla lo siguiente: "Nuestros valientes legionarios y regulares han enseñado a los cobardes de los rojos lo que significa ser hombre. Y, de paso, también a las mujeres. Después de todo, estas comunistas y anarquistas se lo merecen, ¿no han estado jugando al amor libre? Ahora por lo menos sabrán lo que son hombres de verdad y no milicianos maricas. No se van a librar por mucho que forcejeen y pataleen”. ¿Qué me he perdido para que un católico defienda a un cretino que se salta todos los mandamientos? ¿Qué me he perdido para que un católico defienda a alguien que es la personificación de los siete pecados capitales?

¡Pero qué vais a ser vosotros católicos!, si anteponéis vuestro odio ante todas las cosas. Si politizáis a Cristo para usarlo en vuestras guerras partidistas. Solo os interesa la religión para usarla de escudo y lanza. Ni uno de sus valores os aplicáis, si blanqueáis la historia de un sanguinario. Leed al Papa Francisco diciendo: "Que el Espíritu Santo nos dé la gracia de la conversión y la unción interior para poder expresar, ante los crímenes de abuso, nuestra compunción y nuestra decisión de luchar con valentía".

Respecto a la Hermandad de la Macarena, debe expulsar de su recinto los restos de Queipo de Llano y el general Bohórquez. Aunque fuera solo por catolicismo y respeto a los miles de macarenos y/o creyentes que ambos mandaron matar. No es sostenible en una democracia defender las dictaduras ni golpes de estado militares como el de 1936. No es moral en una religión honrar a asesinos. Esos restos deben estar fuera no solo de la basílica, sino también de cualquier recinto perteneciente a la Iglesia. Deben ir a un lugar donde quede claro a las nuevas generaciones que clase de monstruo no hay que ser en la vida. ¿Qué el lenguaje de esta carta os parece duro? Yo no creo que lo sea, pienso que este tema no es una de las tonterías habituales de las que hablamos los cofrades (bandas, costales, compostura de un nazareno...), hoy tratamos lo más importante que tiene el ser humano, su libertad y la democracia, no se debe ser tibio ni dejar sin aclarar en que bando se está, yo tengo claro que mi bando es el que está enfrente de los genocidas. Y vosotros, ¿en qué bando estáis?