domingo, 26 de marzo de 2017

Alguien sí está haciendo su trabajo

Desde este mismo rincón cibernético he criticado algunas veces la política de vallas que el CECOP llevó a cabo el año pasado, incluso aunque se diga que este año se va a mejorar, sigo pensando que lo más adecuado no es encarcelar a una masa de gente entre vallas, especialmente viendo la tipología de algunos de los peligros que nos acechan. Dicho lo cual y salvando este punto, creo que también es justo reconocer la labor que comanda Juan Carlos Cabrera, delegado de Fiestas Mayores y Seguridad. En este mundo cofrade donde todo son improvisaciones y locuras, véase actuaciones del Consejo, Palacio o juntas de gobierno de hermandades, parece que el que menos falla, o al menos hace las cosas con más criterio, es este gobierno local.

Esta semana hemos tenido dos ejemplos de este buen hacer que estoy diciendo. Por un lado está el problema que hubo con el ensayo de la Centuria y los 'Armaos', y como de la noche a la mañana (literalmente) se supo solucionar el asunto. Muchas veces Sevilla encumbra los golpes de pecho y la mal entendida sevillanía y no mira más allá. En esos golpes de pecho baratos son expertos el anterior alcalde y su delegado de fiestas, pero fueron vagos en el trabajo del CECOP, una de las materias en las que un gobierno local de Sevilla debe ser más firme. Y bien que pagamos su pereza en aquella famosa Madrugá de 2015. Por cierto, no está mal hacer autocrítica y reflexionar de vez en cuando, muchos de los que el martes criticaban a  la vecina que denunció, pero a la vez dicen que las leyes están para cumplirlas, hay que recordarles que eso justamente es lo que pasó esa noche, se cumplió la ordenanza hecha por Juan Ignacio Zoido, que era quien legisló dejando fuera la posibilidad de ensayo a la Centuria los días del septenario de la Esperanza.

Otro asunto que me ha gustado esta semana ha sido el de prohibir los luminosos comerciales en la carrera oficial, una medida que parece mentira que no haya llegado varios años, incluso décadas, antes. Es una muestra más de lo poco que históricamente esta ciudad ha cuidado el contexto y aspecto estético que exporta fuera. Que las retransmisiones sigan siendo en Campana con sus hamburgueserías, bancos, franquicias y demás atentados al buen gusto urbanístico es una clara muestra de ello. Apagar los luminosos es sólo un pequeño paso, pero ya algo se avanza. En la misma reunión informativa que se anunció lo de los luminosos, se nos dijo también que los traslados de vuelta, en caso de suspensión de la estación de penitencia, podrán hacerse con música. Es una clara rectificación de Palacio y pienso que en esta sabia vuelta atrás han tenido mucho que ver Joaquín Sainz de la Maza y Marcelino Manzano (es una percepción personal, no información). Sea quien sea el responsable, es un noticia buena para el mundo cofrade, y un desaguisado menos que hay que arreglar.