domingo, 11 de septiembre de 2016

La rutina del Consejo

Vuelve la rutina a la ciudad que tanto le gusta regodearse en ella. Ya mismo veremos a los niños camino de sus colegios y los padres empiezan a coger el ritmo en el trabajo. Volvemos a tener problemas de circulación y atascos sempiternos en el puente del V Centenario y en la Se-30. Y como no, vuelven los pasos a las calles, después del pequeño/gran impasse que cada día 15 hace la patrona de la Archidiocésis en el desierto cofrade que es agosto, ya hemos tenido estos días las primeras cofradías de Gloria en la calle, Guadalupe y Juncal son ese muñidor glorioso que nos indica que el principio del fin se empieza a acercar. Aunque con estas temperaturas nos sea difícil ver cerca esas frías noches de otoño, Estepa ya nos anuncia que la producción de mantecados ha comenzado y que por tanto tampoco queda tanto para volver a ver a la Virgen del Amparo y Reina de Todos los Santos. De nuevo el ciclo se va a completar, este año si cabe aún más prolífico, debido a las salidas extraordinarias que vamos a poder disfrutar.

Ya nos metemos en esos meses donde el calendario cofrade empieza a volar. En breve empezaremos a saber pregoneros, cartelistas, imágenes del Via Crucis... aunque parezca mentira, en menos de lo que crees empezaremos el año en San Lorenzo, para seguirlo luego en el Salvador, San Julián, Trinidad... Son estos meses lo de las cuentas atrás en las RRSS y en los bares,cada día nos dirán por un sitio o por otro cuanto nos queda para que el Porvenir vuelva a ser ese Río de Plata Blanca que es cada Domingo de Ramos. He dicho Porvenir y San Lorenzo, qué casualidad que ambos marcan el inicio de periodos cofrades importantes, y este año, en estos meses que ya tenemos encima, serán el epicentro de muchas de las emociones que nos quedan por vivir en el 2016.

Todo el mundo vuelve a su rutina, en algunos casos será bueno y en otros no tanto. ¿Volveremos a las reuniones "croquestísticas" para arreglar lo que nadie quiere arreglar? ¿Volveremos a escuchar en estos día aquello de "Hay tiempo aún, queda mucho para la Semana Santa"?. Entre paseo de vara y paseo de vara ¿Habrá algún encargado de día que coja el toro por los cuernos y plantee la obligatoriedad de solucionar los problemas? Se mojará el nuevo presidente, más allá de lo que se haya mojado en Chipiona, Mazagón, Matalascañas o donde tenga su lugar preferido de asueto? De nuevo me estoy viendo venir las prisas a última hora y los "Es que esto ya da tiempo a arreglarlo". De nuevo, los de "Esto se arregla con un baculazo" están al acecho, sin darse cuenta que en la Plaza Virgen de los Reyes ni saben, ni deben, ni pueden arreglar los desaguisados cofrades.

Ya es tarde, vuelve a ser tarde, no parecen con la actitud propia de quien le importa el asunto o quiere ejercer su autoridad. Es falso eso que dicen que el Consejo no puede imponer un criterio, porque en tal caso sería un organismo muerto y vacío, dos de las peores cosas que puede ser una institución. Es incorrecto que no se puedan imponer cosas, lo que sí es verdad que es más difícil. Siempre será mejor una Cuaresma de bar en bar y llena de sonrisas, que unos meses estivales y otoñales de trabajo duro, reuniones largas y rostros serios. Es más difícil, sí, pero también es lo más honesto si se quiere pasear la vara con la cabeza alta.


Foto: Diario de Sevilla




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