domingo, 24 de abril de 2016

Las Hermandades ante la lluvia (II)

Cuando escribí el top 10 de esta Semana Santa, dije que había hermandades que, desde mi punto de vista, se habían equivocado en tomar la decisión. Esta equivocación no la vinculo a si salieron y se mojaron, o no salieron y no se hubieran mojado, mi opinión va en relación al riesgo asumible o al riesgo inasumible que una cofradía debe tener a la hora de salir a la calle. Por ejemplo, la Paz salió y no se mojó, pero yo pienso que su decisión fue errónea porque asumieron un riesgo inasumible para una hermandad, como era una alta probabilidad de un chubasco intenso en el Parque, ya que la cofradía del Porvenir salió con un 60% de chubascos dispersos y núcleos lluviosos alrededor de Sevilla. El primer error de la Junta de Gobierno fue que, según su propio hermano mayor, valoraron hasta tres partes distintos, lo cual me deja perplejo. Supongo que lo que él llama tres partes serán: AEMET, afamados tuiteros y alguna APP. Para empezar el único parte es el de la AEMET, lo otro puede ser información más o menos válida, siguiendo con la línea de ejemplos que hablábamos el fin de semana pasado, es como si una persona con una enfermedad grave dice que se deja asesorar por un médico especialista, un curandero que maneja bien las redes sociales y lo que ponga la Wikipedia sobre su enfermedad. Poniendo a los tres en el mismo nivel e incluso en algunos casos echando más cuenta al curandero y a la Wikipedia. Sería alucinante y nadie tiene duda de a quien dirigirse cuando tiene una enfermedad grave ¿verdad?. Salvando las lógicas distancias de esta comparación, las hermandades tampoco deberían escuchar a nadie más que a la AEMET.

El Lunes Santo, tuvimos lo de Santa Genoveva, que es caso aparte porque las propias palabras del hermano mayor antes de salir, denotaban que se volverían muy pronto, no lo considero error por no saber lo que les iba a pasar, sino por hacer una salida que saben que no les llevaría a la Catedral. Hasta que le llegó el turno a Santa Marta, todas actuaron coherentemente pidiendo tiempo por si algo cambiaba y no saliendo cuando se confirmaba el riesgo que conllevaba. Aunque algunos digan que no llovió, es falso, lo que pasa es que cuando no hay cofradías en la calle la lluvia nos parece menos, pero llover llovió y con una cofradía en la calle hasta tendría que haberse vuelto. En todo caso, en la capital no precipitó ninguna tormenta, eso es cierto, pero en la vecina Alcalá de Guadaira cayó una granizada. Eso podía haber caído en Sevilla perfectamente, de ahí el hecho que una cofradía no podía estar en la calle en la tarde del Lunes Santo.

Aunque cada día tuvo su matiz, las precipitaciones que vimos estos días, se forman fundamentalmente por las masas de aire caliente que se generan durante el día, de ahí que a medida que anochecía, la probabilidad disminuía, y especialmente hacía que en caso de precipitar, fuera más débil. De ahí la inexplicable decisión de Santa Marta de no pedir una hora que les habría dado la posibilidad de salir, encima es una cofradía del centro, que hace su recorrido en poco tiempo y con posibles refugios en todo su recorrido (y repito, era escasa la posibilidad de lluvia intensa por la noche). Muy similar a Santa Marta es el caso de Santa Cruz el Martes Santo. Este día, teníamos la peculiaridad que las lluvias se estaban formando en la Sierra Norte de Sevilla, lo cual las hace más intensa y con menos margen de aviso para la cofradía. Esta situación se empezó a originar entorno a las 13.30 de la tarde y se sabía, desde ese momento, que la tarde no estaba para cofradías en la calle. Cuando el Cerro salió, lo hizo alertado del riesgo que había a partir de las 15.00, lo que hacía que ellos pudieran llegar a la Catedral (el fin de la hermandad debe ser ese). me parece bien lo que hicieron, actuando inteligentemente en el adelanto de la salida. El intento de la tarde, al igual que el del resto de cofradías, salvo los Estudiantes, sí fue una equivocación.

Decía el otro día que la ciencia de la meteorología estaba en continuo avance, y que siempre que se escuchara a los profesionales iban a salir ganando las hermandades. Por ejemplo, en 2013 amaneció un Martes Santo no especialmente nuboso, a lo largo de la tarde se fue nublando pero sin precipitar ni una gota de agua. Recuerdo como Fran López de Paz y muchos en las redes sociales no paraban de decir, desde mediodía, que los meteorólogos habían metido la pata, que se estaban cargando la Semana Santa con tanta predicción fallida, que lo que había que hacer es como los antiguos, salir a la azotea de la iglesia, bla bla bla... La realidad es que no salió ninguna porque desde por la mañana estaban advertidas del frente que iba a entrar al anochecer, ya no lluvias dispersas o posibilidad elevada de precipitación, sino un frente con "to sus avíos". Lógicamente era una situación inasumible para cualquier hermandad. Cuando a eso de las 20.30  empezó a arreciar el aguacero, "los enteraos" del presentador del Llamador y de las redes sociales callaron. El Martes Santo de 2012 fue similar, con la salvedad que la lluvia llegó un poco antes (las 19.00 aprox). Hace 20 Domingos de Ramos las hermandades de la Estrella, Hiniesta,San Roque, Amor o Amargura se habrían mojado. Este año, gracias a la alerta que les dieron, pudieron entrar en sus templos, aligerando el paso y sin que les cayera ni una gota. En la Madrugá de 2013, las de capa sabían que les llovería al amanecer, eso hizo que estuviera todo preparado para que las imágenes y los cortejos se mojaran lo menos posible. Son muchos los ejemplos donde un pronóstico certero salvó del agua a las hermandades.

Foto: Juan Ferreras




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