Mandatarios cobardes

A pesar que los termómetros empiezan a rondar los 40ª aún estamos en Primavera, la época del año que Sevilla vive más intensamente y donde sus fiestas transcurren una detrás de otra. Empieza el Miércoles de Ceniza y acaba con el Corpus, ese jueves que el sevillano dice adiós a la Primavera y saluda al Verano. Cada cuatro años a todo los eventos primaverales se suma uno más, las elecciones municipales. 

Ya hemos disfrutado nuestros dos grandes momentos anuales. Ambos, cada uno en su tiempo y forma necesitan cambios desde hace muchos años. Ambas fiestas han tenido a lo largo de sus dilatadas vidas muchos cambios y es por eso que a nadie debe asustar el que se tomen medidas y se cambien ciertas cosas, siempre y cuando sean para mejorar. Pero en Sevilla todos sabemos que hay un lobby inmovilista que mete mucha presión mediática. Y ahí es donde veo el principal problema conociendo quienes son los responsables de tomar estas decisiones.

Estos cambios se tenían que haber empezado a realizar hace mucho tiempo y nadie se ha atrevido a hacerlos. Si no han sido valientes durante estos últimos años ¿Por qué van a hacerlo ahora?  El actual gobierno de la ciudad ha tenido cuatro años para hacer cosas pero se ha quedado quieto y repentinamente, a un mes de las elecciones, es cuando parece reaccionar. ¿Por qué no pensaron las medidas desde el principio del mandato? ¿Es que la preferia ha sido un fenómeno surgido este año? ¿A lo mejor llevamos los cofrades viendo problemas en la organización de la Semana Santa durante años y es ahora cuando se han enterado en la Plaza de San Francisco? Justo el lunes de resaca, se decía que el año que viene la Feria debería tener cambios, igual que justo el lunes después de Semana Santa se decía que este ayuntamiento iba a participar en la organización de la Semana Santa el año que viene y que también habría cambios. Menos mal que este año el Lunes de Pentecostés es justo con el que estarán con la resaca de los resultados electorales, si no me veía a Gregorio Serrano proponiendo aforar las calles de "El Rocío" para el año que viene. 

Es ahora cuando los que llevan cuatros años quieren solventar todos los problemas, que en algunos casos, han generados ellos. Es ahora, a un mes de las elecciones, cuando se ponen nerviosos por su futuro incierto y pretenden ejercer de gestores de esta ciudad. Tampoco la oposición ha hecho absolutamente nada en estos cuatros años, al igual que no lo hicieron cuando ellos fueron los gobernantes y parecían más preocupados de firmar oscuros contratos con Sacyr que de arreglar los problemas que nuestras dos grandes fiestas tienen. Las nuevas fuerzas que parecen que entrarán en el ayuntamiento brillan por su desconocimiento, poco conocemos de sus propuestas, por lo que tampoco parecen ser los elegidos en dar el paso al frente ya que públicamente no quieren entrar en este debate que los "enfangue". 

Ni los que están ahora, ni los que estuvieron antes, ni lo que pretende entrar de nuevas parece tener las agallas suficientes de coger el toro por los cuernos y ejercer de poder civil de esta ciudad. De cambiar todo lo que haya que cambiar por el bien de la ciudad. Si a eso le unimos que en la Feria lleva más de 30 años ejerciendo el poder un tipo que presuntamente no lo hace todo lo bien que debiera, o que en Semana Santa tenemos un Consejo con desgobierno y un poder eclesiástico que sólo ve problema en el lugar de celebración del Cabildo de Toma de Horas, nos da como resultado que me temo que los sevillanos vamos a tener que seguir sufriendo, por algunos años más, la incapacidad de los gestores, unos con más responsabilidad que otros, pero al fin y al cabo el gran problema es que nadie asume sus funciones,ni es valiente para hacer lo que se ha hecho siempre: Adaptar las grandes fiestas a los tiempos.

Foto: Diario de Sevilla