domingo, 15 de marzo de 2015

Tengan cuidado ahí fuera

El Cabildo de Toma de Horas de hoy debería empezar con "Bourrelito" diciendo aquello de "¿¿¿Como están ustedes???" y recibiendo la respuesta coral de todos los hermanos mayores y representantes de la curia: "¡¡¡Bien!!!". Deberían sustituir los Armani y Calvin Klein por pelucas, trompetas y narices "colorás" compradas en Pichardo. Así todo el espectáculo iría más en concordancia al circo en el que han convertido el mundo cofrade esta Cuaresma. ¿Se puede ser más chapucero y hacerlo peor que como lo ha hecho el Consejo? Seguramente sí se pueda hacer aún peor, pero habría que poner muchísimo empeño en ello. Cuando una organización que está para gestionar, planificar y gobernar se dedica a embarullar y a desgobernar tenemos un problema. 

Son muchos los errores que se han cometido en estos días, casi imposible de enumerarlos todos en un artículo de opinión breve como este, pero uno de los que más me llama la atención y que se comenta poco, es que en su día se llegó al acuerdo que la solución tenía que ser ratificada por la soberanía del Cabildo de cada hermandad. Ya sabemos que un Cabildo dijo "NO", estaba en su derecho, para eso le pidieron opinión. Ese "No" costó el cargo al delegado de la Madrugá y a día de hoy vemos que la solución que se ha implantado es muy similar a esa primera idea que se propuso. De modo que hacemos la ojana de preguntarle a los hermanos si les parece bien el plan, unos dicen que "No", y entonces les decimos, bueno da igual, lo hacemos de todas formas. ¿Para qué preguntas entonces? Si se había pensado que el acuerdo debía ser ratificado por los hermanos se debe llevar eso hasta las últimas consecuencias. Otra cosa es que desde primera hora se hubiera actuado diciendo que el acuerdo era cosa de las juntas de gobierno, sin ojanas de quedar bien para preguntar a los hermanos y tener el refrendo de estos en caso que el experimento salga mal. 

Tampoco debemos olvidar que todo el jaleo de la Madrugá ha tapado otra chapuza como es la de dejar el Martes Santo igual que estaba. Ya se sabe que es un problema la zona de la Alfalfa ese día, y no han tenido la capacidad de, en un año, sentarse para hablar y solucionar el problema. Aquí ni siquiera se han propuesto soluciones. El penúltimo acto de este sentido homenaje que, Bourrellier and Cia, han brindado a los sainetes de los hermanos Alvárez Quintero es que las hermandades del Jueves Santo oficialmente han pedido al Vicario que no apruebe este acuerdo porque consideran que es una especie de menosprecio a su día ¿Se imaginan que el Vicario está por la labor de actuar en este sainete y decide aceptar la petición de los hermanos mayores del Jueves Santo? Ese Vicario que ya de por sí ha estado también chirigotero esta semana con eso de cambiar el lugar de la reunión de la Capilla Real a la Fundación Cajasol, y al día siguiente volver a la Capilla Real.

El último acto (de momento) fue cuando supimos hace dos días que el CECOP no estaba al tanto del plan...después que el Presidente del Consejo hubiera pregonado lo contrario durante toda la semana. Esperpéntico. El propio Zoido salía a los medios, con palangana y cara de Pilatos, a decirnos que él no sabe nada del asunto. Total, él sólo es la máxima autoridad de la ciudad y seguramente la Madrugá sea el día más importante de la ciudad... "pa" que se va a "molestá" el hombre en solucionar y poner orden con lo bien que se está en el Oriza comiendo boquerones en vinagre"

Es patético ver como desde organizaciones vitales de esta ciudad como son el Consejo de Hermandades, Palacio Arzobispal y Ayuntamiento juegan con la seguridad de los sevillanos y visitantes porque no les da la gana TRABAJAR durante el resto del año. Señores, aquí hay mucho en juego, el pan de muchas personas está encima de la mesa y la seguridad de niños, ancianos y adultos. No va a pasar nada porque nunca pasa nada, pero si esta Semana Santa hubiera problemas en la zona de la Alfalfa o Francos, los responsables directos, por dejación de funciones, habría que buscarlos en la Plaza de San Francisco, calle San Gregorio y Plaza Virgen de los Reyes. Sevilla no merece estos mandrias al frente de sus instituciones más representativas. Gracias a ellos, esta Semana Santa, en días como el Martes Santo o la Madrugá, habrá que decir aquella vieja frase del sargento Esterhaus: "Tengan cuidado en el eje Francos-Alfalfa".


Foto: ABC

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