domingo, 7 de diciembre de 2014

Escuela de Cristo: El paraíso escondido

Si os digo que existe un lugar en Sevilla que alberga obras de Pedro Roldán, Luisa Roldán, Cristobal Ramos o Juan de Astorga entre otros; que los propietarios de este lugar, además, tiene varios siglos de historia y por la institución a la que está vinculado han pasado personajes como Alberto Lista, Blanco White, Cardenal Spinola o los antes mencionados Astorga y Ramos, y que encima se encuentra en pleno centro de Sevilla, seguramente todos pensaréis que es algún sitio muy conocido por todos los sevillanos y de bastante reclamo turístico. Sin embargo no es así, es un pequeño oratorio y una plaza muy desconocida para un gran número de cofrades y ya no digamos de sevillanos en general. 

Me refiero al Oratorio y plaza de la Escuela de Cristo, seguramente uno de enclaves donde más serenidad y relax se puede disfrutar en toda la ciudad. Para los hermanos de Santa Cruz es la entrada a nuestras dos casas, la espiritual, debido a que por esta plaza se puede entrar a la Parroquia de Santa Cruz y la administrativa, ya que es donde está la casa hermandad. Esto explica la vinculación existente entre la hermandad y la Escuela de Cristo y como ambas instituciones hacen eventos en común.

La Escuela de Cristo fue una organización religiosa surgida en el año XVII y desde su fundación alternó momentos más álgidos y populares con otros donde cayeron en el ostracismo. En Sevilla llegaron a existir hasta tres Escuelas de Cristo ya que había un límite máximo de integrantes (72) y cuando se llegaba a ese número se creaba otra Escuela. Actualmente, en Sevilla, sólo queda esta Escuela de la Natividad.

Hoy en día el Oratorio está presidido por el Cristo de la Providencia pero a esta Escuela pertenecieron otros dos crucificados que son muy venerados por los sevillanos del siglo XXI, me refiero al Santísimo Cristo de la Salud de San Bernardo y al Santísimo Cristo del Calvario. Ambos estuvieron ligados en su pasado a la institución antes de ser titulares de sus actuales hermandades. A los pies del Cristo de la Providencia se encuentra la Virgen de Consolatrix Afflictorum, obra de Cristobal Ramos. En uno de los laterales podemos ver una replica bastante buena de la Virgen de los Reyes, obra de Sebastian Santos, y, en mi opinión, una de las Adoraciones de los Reyes de más calidad de la ciudad.

Ya sabéis, si algún día os sentís más alterado de lo normal o necesitáis un lugar donde poder reflexionar, no dudéis en ir al barrio de Santa Cruz y a través de la angosta Carlos Alonso Chaparro adentraros en este paraíso de la tranquilidad.


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