Sueñen

Sueñen con un año jubilar donde Divinas Enfermeras, Rosarios o Pastoras visitan a la Esperanza. Sueñen con centenares de peregrinaciones de todo el mundo que sólo quieren buscar ese jubileo en los ojos más receptivos del planeta. Sueñen con actos que comprende desde bebés con días de vida hasta personas mayores que sacan fuerzas para poder llegar hasta Ella y rezarle. 

Sueñen a la Macarena enfrente de la Amargura. Sueñen que una está a los pies de su altar y otra en su palio portando unas azucenas. Sueñen con calle Feria y Parras más macarenas que nunca y engalanadas para recibir a su vecina más longeva. Sueñen con cuantas cosas se podrían decir Valle y Esperanza cuando una está frente a la otra. Sueñen que la Macarena avanza sobre una alfombra de sal traída de Sanlucar de Barrameda hasta el mismo corazón de la ciudad, hasta la plaza que ha vivido los acontecimientos más importantes de esta ciudad en los últimos siglos. 

Sueñen poder besar la mano de la Madre de Dios teniendo el majestuoso retablo de Pedro Roldán de fondo. Sueñen que esa mano espera el beso de miles de personas que aguardan horas de cola para poder disfrutar de su mirada unos pocos segundos. Sueñen que el Altar del Jubileo se queda enano ante la majestuosidad de Ella. Sueñen en Triduos donde el tercer edificio de la cristiandad no es suficiente para acoger a tantos que quieren estar a su lado.

Sueñen con un alba de Gloria donde el palio de Rodríguez Ojeda pasea ante el Alcazar, la Universidad y hace una entrada triunfal en el Parque de María Luisa. Sueñen con la Plaza más bonita del mundo y en el centro la devoción mayor de los sevillanos. Sueñen con Estrella Morente haciendo llorar en el cielo no sólo a Quiroga o Juanita Reina sino a todos los hermanos macarenos que en estos 50 años soñaron en algún momento con su Esperanza. Sueñen que la Madre de Dios es el "Suspiro de España". 

Sueñen con el momento en el que devoción y ciencia se unen en una sóla imagen, un sólo rostro que es capaz de terminar con siglos de luchas y disputas entre ambos conceptos. Sueñen con una lonja que suena a "Spes Nostra", "Virgen de los Estudiantes", "Nuestro Padre Jesús" y "Hosanna in Excelsis". Sueñen que, de nuevo, Ella deja chica a la gran Ronda de Sevilla. 

Sueñen con el momento que la Virgen de los Ángeles mira de frente a la Virgen que tallaron los ángeles. Sueñen cuando Esperanza y Salud se encuentran ante la mira angustiosa de tantas personas que los necesitan a ambos. Sueñen de manera salesiana con tres imágenes coronada por el cielo azul de Sevilla. Sueñen con los rezos de las hermanitas de la cruz en casa de madre Angelita y con Glorias coronadas en San Julián.

Sueñen con la vieja casa de San Gil y la Centuria que por una vez puede rezar con sus cornetas a su Madre. Sueñen con el tabernáculo de Dios y el maestro León recordando al maestro Santiago allí en las puertas del cielo. Sueñen con el himno de la Macarena y la Basílica. Sueñen todo esto pero cuando despierten tengan presente que fue el sueño más real que jamás soñaron, que no hemos tenido un mal despertar sino la mejor de las ensoñaciones. El sueño que muchos soñaron en 50 años y que sólo unos privilegiados hemos podido vivir.