La Navidad en Sevilla

La Navidad de 2011 era la primera en la que Juan Ignacio Zoido fue alcalde de la ciudad. Antes de ese mes de Diciembre se presentaba la que iba a ser una novedad para Sevilla: el mapping. Muchos no sabían muy bien de que iba eso, pero los prozoidos se pusieron radicalmente a favor, y los antizoidos radicalmente en contra. En realidad opinaban sin haberlo visto y simplemente llevados por un fanatismo tan absurdo como dañino para la sociedad. Una vez visto lo que era, la cuestión fue un éxito mayúsculo, tanto que en 2012 ya se escuchaban cosas como "¡Niño!, vámonos a ver el mapping como todos los años". Sin duda el mapping había calado en la ciudadanía y gustado en líneas generales.

Este año era el primer año de Juan Espadas al frente del consistorio. Otra vez la historia se repetía y por el mes de Octubre-Noviembre saltaron todas las alarmas. La Navidad iba a sufrir cambios con respecto a estos últimos cuatro años. Los del argumentario antiespadas/prozoidos se peleaban en las redes sociales con los proespadas/antizoidos. Otra vez ninguno de ellos sabían de lo que opinaban porque no lo habían visto, pero eso era lo de menos, ya para unos era la mejor de las Navidades y para otros era poco menos que el fin del mundo. Sé que llego tarde, que otros blogs y articulistas hablaban de este tema hace tres meses y que ya hoy a nadie le importa lo que ha sido la Navidad en Sevilla, pero es justamente hoy cuando quiero sacar este artículo ya que es cuando se puede hablar con objetividad y dando una opinión de lo visto. Es lo que tiene no estar pagado ni por unos ni por otros, ni estar radicalizado en un sentido ni en otro. Tampoco el de ser un periodista al que me dictan desde mi medio que opiniones tengo que verter hasta en mi twitter personal, que de este último caso en Sevilla tenemos a "manojitos".

Mi opinión es que Zoido empezó algo muy necesario en Sevilla como era revitalizar la ciudad en este periodo navideño. El mapping era una idea original, algo distinto a lo que en esta ciudad se hacía en ese momento y un buen comienzo para que Sevilla dejara de ser una ciudad muerta en esta época navideña. La idea de ponerlo en la Plaza de San Francisco fue todo un acierto ya que pocas pantallas mejores tiene la ciudad. Fue tal el éxito que la cosa se desbordó y el emplazamiento se convirtió en un problema, y como tal había que darle una solución. El nuevo equipo de gobierno, además de haber solucionado un problema, ha seguido dando otro paso más y ha aumentado y diversificado la oferta. Si en 2011 acertó Zoido con la inclusión del mapping, ahora Espadas también acierta no quedándose estancado ahí y siguiendo una evolución lógica: espectáculos circenses, mapping diferentes, mercado del Jueves, Alcazar, pistas de hielo, tiovivos.... 

Cualquiera que viaje en Navidad por las ciudades del mal llamado mundo occidental, sabe que Sevilla hoy en día se parece mucho más a ellas de lo que se parecía cuando poníamos cuatro luces en la Avenida y un Nacimiento en el arquillo del Ayuntamiento. Y podíamos entrar en el tan amplio como inabarcable mundo de los gustos, claro está, a algunos gustará más y a otros menos, pero lo que poca gente (hablo de los "normales", no de los radicalizados o los asalariados) creo que discuta, es la vida que una Navidad así da a Sevilla y los puestos de trabajo (muy temporales, ese es el gran problema) que ha creado. Ojalá tuviéramos un alcalde con tanta imaginación para dar vida a Sevilla durante todo el año, y no que se dejen todas sus ideas en un par de semanas y el resto del año tengamos una ciudad moribunda.

Foto: alumbrasevilla.es