Esa es la palabra: RESPETO.
Respeto el que exige Ricardo Suárez mientras acusa de ladrones a quienes cuelgan fotos de Semana Santa en redes sociales. ¿Has pensado que esa foto puede ayudar a sentirse más cerca de la ciudad al que ha sido expulsado de su país en busca de un derecho fundamental como es el trabajo? ¿Has pensado que con no seguir a esas cuentas o entrar en sus webs tú no estarías tan saturado como dices estar? ¿Has pensado que en la vida no todo es un a favor de mí o contra mí? Hay mucha gente que simplemente le hace más agradable la vida ver una foto de su cristo o virgen en cualquier época del año ¿Concibes que puede haber personas con pensamiento diferente a tí?
Respeto el que exige Monseñor Blázquez mientras saca, a la luz pública, todo un ideario totalitario. ¿Has pensado, antes de pedir respeto, que tu antecesor le ha faltado al respeto a muchas mujeres que decidieron abortar aún sabiendo que era una de las decisiones más difíciles de su vida? ¿Has pensado en el poco respeto que históricamente han recibido gays y lesbianas desde los púlpitos sacros? ¿Has pensado en el respeto que en este país tuvo la Iglesia durante los años del nacional-catolicismo?
Respeto el que exige Manolo Soria mientras se pasea por La Campana entre risas, "a la misma vez" que La Lanzada teme por la lluvia. ¿Has pensado que hay muchos cofrades que no tenemos porque estar al lado de la Iglesia? ¿Has pensado en el respeto que merecen las asociaciones cofrades que con esfuerzo acercan la Fe donde antes sólo llegaba el desprecio de Palacio? ¿Has pensado en el respeto que recibe una hermandad con siglos de historia y que es obligada a salir de la Catedral mientras llueve o pagar 2000 € si quiere pasar allí la noche?
Respeto el que exigen muchas personas anónimas en internet ya sea en redes sociales, comentarios de noticias o foros. Respeto que exigen con insultos y menosprecios. Respeto que piden quienes no son capaces de escribir tres palabras sin descalificar a quienes tienen otro punto de vista. Alguna vez hemos hablado de lo importante que es ponerse en lo diferentes puntos de vista que tiene una misma realidad. No se es más o menos católico por estar a favor o en contra del aborto, al igual que no se es más cofrade por vestir una túnica de ruán o una de capa, ni más o menos entendido por gustarte más una chicotá en Campana que un rezo al pasar una cofradía por la Catedral. Cada uno aportará sus puntos de vista, cada uno lo verá de una manera pero lo fundamental es mantener siempre el respeto entre todos.
Respeto el que exigen muchas personas anónimas en internet ya sea en redes sociales, comentarios de noticias o foros. Respeto que exigen con insultos y menosprecios. Respeto que piden quienes no son capaces de escribir tres palabras sin descalificar a quienes tienen otro punto de vista. Alguna vez hemos hablado de lo importante que es ponerse en lo diferentes puntos de vista que tiene una misma realidad. No se es más o menos católico por estar a favor o en contra del aborto, al igual que no se es más cofrade por vestir una túnica de ruán o una de capa, ni más o menos entendido por gustarte más una chicotá en Campana que un rezo al pasar una cofradía por la Catedral. Cada uno aportará sus puntos de vista, cada uno lo verá de una manera pero lo fundamental es mantener siempre el respeto entre todos.
Respeto es la palabra mágica, es lo que todos exigimos para nosotros pero muy pocos son capaces de dar a los demás. Respeto es la palabra que haría que viviéramos en un mundo mejor si todos fuéramos tan exigentes con nosotros mismos para pedírnosla como lo somos al exigírsela al prójimo. Parafraseando al sabio de Hortaleza con aquello de "Ganar y ganar y ganar, y volver a ganar, ganar, ganar..." yo pido que todos nos repitamos para nosotros mismos una y otra vez la frase "Respetar, respetar, respetar, y volver a respetar, respetar, respetar..."
Foto: El Rinconcito Cofrade
No hay comentarios:
Publicar un comentario