Juan José Asenjo, cual Ebenezer Scrooge, pasa las Navidades alejado de las cofradías y asociaciones cofrades y de la labor que estas hacen no sólo en esta época sino durante todo el año. Más o menos su idea es que todo tiene que ser espiritual y que lo material debe estar en un segundo plano, minusvalorando tanta obra social que es la que de verdad alimenta a miles de personas en esta ciudad. Cuando le hablan de las asociaciones cofrades él contesta ¿Acaso ya no hay muchas hermandades en Sevilla?, cuando le hablan de salidas extraordinarias él contesta ¿Para qué? Eso es jugar a los pasitos.
Una noche fría de Diciembre, en la Plaza Virgen de los Reyes, Juan José Asenjo está en su despacho, después de un día duro lleno de actos eclesiásticos propios de este periodo litúrgico. En plena Madrugá (Aquí siempre será "Madrugá") el espíritu del Padre Leonardo entra en la casa ante el asombro de Monseñor.
- Juan José, vengo para advertirte que debido a tu lejanía con el mundo cofrade y con el pueblo de Sevilla en general, tendrás que soportar por toda la eternidad la larga y pesada cadena de ser un Arzobispo poco querido y considerado como alguien lejano a la población.
Monseñor Asenjo no parece importarle mucho y el espíritu del Padre Leonardo incide aún más en cual es el problema:
- Has olvidado por completo la labor que tantas personas hacen en esta ciudad para que los más necesitados vivan mejor. Has menospreciado el esfuerzo, el tiempo y el trabajo de voluntarios cuyo único lucro es el de conseguir una sonrisa de los más desamparados. No sólo en esta época sino durante los 365 días de año. Ignoras por completo cual lleva siendo la idiosincrasia de este pueblo durante siglos.
- ¡Bah! No es para tanto - contesta con cierta arrogancia el pastor de la Iglesia hispalense- ya tenemos comedores sociales suficientes con Caritas y la Iglesia también ayuda sin tener que sacar ningún paso a la calle, ni hacer ninguna extravagancia en nombre de Dios. Los pasos sólo deben salir en Semana Santa y las hermandades sólo hacen labor social si son las que están bajo el amparo de la Iglesia Apostólica Romana.
- Juan José, te equivocas y te repito, estás condenado ya pero aún tienes una última oportunidad, ahora te visitarán 3 fantasmas: el del pasado, el del presente y el del futuro; con ellos tendrás tu última oportunidad para redimirte. En tu mano está.
Fugazmente el espíritu del padre Leonardo es devuelto, a hombros de sus Costaleros para un Cristo Vivo, al reino celestial hispalense. Algo confuso pero sin pensar mucho en lo que le acaban de decir, nuestro particular señor Scrooge decide retirarse a sus aposentos y dormir....
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