martes, 21 de agosto de 2018

Conventos y cofradías: convento del Carmen, Casa Grande de Sevilla


- Orígenes

Este convento fue fundado en 1358, gracias a que un noble donó su casa a la Orden del Carmen. Durante los siglos XVI y XVII sufrió importantes remodelaciones mediante criterios manieristas y barrocos. Como tantas otras, la Orden fue desamortizada en 1835, pasando a ser utilizado como cuartel. Durante su uso por el ejército sufrió importantes modificaciones, se creó la fachada principal siguiendo modelos academicistas y se demolió parte de la iglesia. En esa época su retablo mayor pasó a la iglesia de Santa Marina, donde se perdió para siempre en el desafortunado incendio que este templo sufrió en 1936. Se conservan sus dos claustros y su torre, ahora desmochada. En 1990 es adquirido por la Junta de Andalucía y desde 2002 es utilizado como Conservatorio Superior de Música y Escuela Superior de Arte Dramático.


Claustro del convento. Blog de Roberto Paneque

- Siete Palabras y las fusiones en su origen

Una de las hermandades más vinculadas a este convento es la de las Siete Palabras. La actual hermandad del Miércoles Santo es el resultado de la fusión de varias hermandades, la primera fusión data del 30 de agosto de 1629 cuando en el convento del Carmen, se unen la Hermandad de la Cabeza y de los Sagrados Clavos y Virgen de los Remedios. Es el primera fusión de la que se tiene constancia entre una hermandad de Gloria y otra de penitencia. En 1561 llega a Sevilla la devoción de la Virgen de la Cabeza, surgida en Andújar, se fundó en la iglesia del convento del Carmen. Aunque esta hermandad no llegó a ser nunca filial de la de Andújar, ni participó en su romería. Tampoco está relacionada con la actual Hermandad de la Virgen de la Cabeza que reside en San Juan de la Palma y que fue fundada en 1931. La Hermandad de los Sagrados Clavos se ubicó provisionalmente en la capilla de la Cabeza, al estar en obras la iglesia del convento, pero se mantuvo en ella una vez concluyeron los trabajos. La convivencia durante varias décadas dio como resultado la fusión. Esta hermandad tenía ya un crucificado al que más tarde, en 1777, empieza a llamársele el Cristo de las Siete Palabras, advocación que aparece en la regla de 1798. Posiblemente la cofradía de los Sagrados Clavos y Virgen de los Remedios procediera del convento de los Remedios (finales del XVI), ubicado en la actual plaza de Cuba.
Durante la invasión francesa tuvieron que salir a la cercana parroquia de San Vicente, pero perdieron parte de su patrimonio. Cuando los franceses abandonaron la ciudad, la hermandad regresó al convento del Carmen. En 1835 se produjo la exclaustración del convento, llevando al cristo a una dependencia de la iglesia del Carmen y a la Virgen de la Cabeza a un cuarto de la parroquia de San Vicente. El 2 de noviembre de 1868 fue desposeído el convento del Carmen como su sede canónica, siendo la misma desde entonces la parroquia de San Vicente. Desde 2014 la hermandad modifica sensiblemente su recorrido cada Miércoles Santo para poder pasar por las puertas de la que fuera su casa durante tantos años.


Siete Palabras a finales del XIX. Foto Pasión en Sevilla

- Soledad de San Lorenzo, gran parte de su vida aquí

La Soledad de San Lorenzo fue fundada en el siglo XVI, se conoce que el año 1549 estaba establecida en el convento de Santo Domingo de Silos (actual parroquia de San Benito), pasando con posterioridad al Hospital del Amor de Dios, a la Iglesia de Santiago de los Caballeros, y en 1575, a la de la Casa Grande del Carmen Calzado. Se establece aquí edificando, en sus terrenos, una gran capilla, la cual es ampliamente descrita y ensalzada por diversas obras. Permaneció hasta 1810, es decir, el período más prolongado de su historia. Este edificio, con templo de una sola nave enfrentado a la iglesia principal del monasterio, fue construido gracias a que la orden carmelita cedió unos terrenos de las huertas del cenobio. Hoy en día la situaríamos en la calle Goles. Sus dimensiones eran 42 metros de largo y 9 de ancho. Durante los primeros años le fueron otorgadas diversas gracias por los pontífices, conservando aún la hermandad algunas bulas de esta época (1579, 1584, 1605). Documentos de Francisco de Sigüenza, Ortiz de Zúñiga, José Bermejo, Abad Gordillo o González de León coinciden en señala la imagen de la Soledad como una de las grandes devociones de Sevilla. Destaca la agregación de la capilla a la basílica romana de San Juan de Letrán (1594). La hermandad soleana tuvo relación también con otro convento de la zona, el agustino del Dulce Nombre de Jesús. En el claustro de dicho convento celebraba, cada Domingo de Pascua, la ceremonia del encuentro entre Jesús Resucitado y la Virgen de la Alegría. Hoy en día hay hermandades de la Soledad que mantienen esta tradición, pero en Sevilla se perdió al final del siglo XVI, por un lado por el pleito que mantuvieron la Soledad de San Lorenzo y el Santo Entierro y por otro por la disposiciones que impuso el Cardenal Niño de Guevara en el 1604. En febrero de 1810 la hermandad tienen que huir del convento debido a la invasión francesa, convirtiéndose a los pocos días su capilla en cuadra del ejército invasor. Una vez fuera de la ciudad los franceses, intentó volver pero las diversas pérdidas patrimoniales y los problemas económicos hicieron que fuera imposible.


- Quinta Angustia, raíces en la Casa Grande del Carmen

Otra hermandad con raíz en el Convento Casa Grande del Carmen es la Quinta Angustia. Tiene su origen en dos antiguas cofradías de penitencia, la del Sagrado Descendimiento de Nuestro Señor Jesucristo y Quinta Angustia de María Santísima y en la del Dulce Nombre de Jesús. La primera de ellas es fundada alrededor del año 1500 y sus reglas son aprobadas el 5 de febrero de 1541, en su sede canónica en la Casa Grande del Carmen. Esa corporación salía cada Jueves Santo con hermanos de luz y de sangre. Era habitual que antes de la salida se pronunciara un sermón de la Pasión, y al llegar se hacía el lavatorio a los disciplantes. Allí residió durante siglos en una capilla propia, recibiendo abundantes privilegios de la comunidad carmelita. Tuvo una primera capilla en el claustro principal, hasta que en 1608 se traslada a otra al lado de la puerta de la iglesia. Después de unas décadas de crisis llega el golpe de la invasión francesa, las hermandades radicadas en el convento huyen a la parroquia de San Vicente. El Sagrado Descendimiento, al ser la última en hacerlo, no tuvo sitio donde colocar sus imágenes y patrimonio. En 1811 salió desde el convento de San Pablo, pero a la vuelta entró en el del Carmen, situándose las imágenes en un altar lateral. En 1830 tuvo un pleito con el convento, ya que querían irse, pero perdieron ese pleito, entrando en una nueva etapa de decadencia, hasta que en 1840 en un intento de revitalizar a la hermandad varios hermanos la trasladan a la iglesia del Sagrario de la Catedral, más tarde a la Iglesia de los Menores – actual parroquia de Santa Cruz – y finalmente a la iglesia de San Buenaventura, volviendo al convento del Carmen en 1843, hasta que en 1851 se unen a la Hermandad del Dulce Nombre de Jesús y abandonan definitivamente este cenobio.


- Elementos del convento que podemos seguir disfrutando

Como hemos podido ver, la parroquia de San Vicente ha tenido a lo largo de la historia mucha vinculación con el convento del Carmen, especialmente como lugar de refugio de hermandades y patrimonio en peligro. Hoy en día, en este céntrico templo podemos ver algunos vestigios del desaparecido convento. El actual titular de la Hermandad de Las Penas fue una talla destinada a ocupar una hornacina en el claustro principal del Convento Casa-Grande del Carmen. Esa es la explicación por la que es una imagen tan marcada hacía un lado. El motivo por el que estuvo vinculado a este lugar fue que, al igual que en numerosos conventos de la Orden en España, se seguía la veneración de este pasaje como lo hacía San Juan de la Cruz. En 1870 se trasladó a la parroquia de San Vicente, colocándose en un altar a los pies de la nave de la Epístola. Hoy en día en el palio de la hermandad podemos ver una magnífica miniatura de Nuestra Señora del Carmen, que representa la imagen que presidía la Casa Grande. Junto a la Virgen del Rosario de la parroquia de San Vicente hay imagen de Santa Teresa (siglo XVIII) que procede del convento y cuya autoría se desconoce. El retablo neoclásico de la Virgen de los Desamparados, del mismo templo, anteriormente perteneció a la Virgen del Carmen, la cual es una obra anónima (s. XVIII) que procede también de la Casa Grande. Forma un interesante conjunto al lado de Simon Sock.

En otra parroquia cercana, la de San Lorenzo, hay otra representación de la Virgen del Carmen, que durante la invasión francesa una camarera de la virgen salvaguardó en su casa, donándola después a la parroquia de San Lorenzo. Es talla anónima y por sus características formales se piensa que es del siglo XIV. Es la representación de la Virgen del Carmen más antigua que hay en la ciudad.


Miniatura de la Virgen del Carmen en el palio de Las Penas

Fuentes bibliográficas
  • García de la Concha Delgado, Federico (1999). Misterios de Sevilla. Ediciones Tartessos.
  • Jiménez Sampedro, Rafael. Crucificados de Sevilla (2002). Ediciones Tartessos.
  • García Gutiérrez, Fernando (19 de abril de 2013). “Imagen de la Virgen del Carmen en la parroquia de San Lorenzo”. https://www.archisevilla.org



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