A
nadie escapa que en esta época que nos ha tocado vivir estamos
mediáticamente bombardeados por elementos que nos hacen vivir
atemorizados. El miedo hace que el ciudadano sea más dócil a la hora de
admitir medidas que en condiciones normales no admitiría. En 20 años ha
cambiado nuestra forma de viajar, de ir a ciertos eventos o la
decoración de los centros urbanos de las grandes ciudades. Eso en un
contexto general a escala mundial y sobre todo con un impacto emocional
como fueron los atentados que EEUU sufrió en 2001. Si lo llevamos a una
escala concreta y local tenemos algo parecido, las avalanchas de la
Madrugá del año 2000 provocaron la creación del Cecop. A partir de ahí
la Semana Santa ha cambiado bastantes elementos, cosas que antes el
cofrade hubiera protestado, ahora agacha la cabeza y las asume con
cierta naturalidad. "Es por tu seguridad", le dicen.
Sería
temerario decir que algunas de esas medidas se toman de manera
precipitada, ya que detrás de ellas suele haber profesionales que han
trabajado un largo tiempo para que otros podamos estar seguros, pero
creo que también hay que ser conscientes que detrás de otras medidas lo
que hay son intereses políticos y pecuniarios, que aprovechan la
coyuntura para ser implantadas. Nos hacen ver, cuando les interesa, que
la seguridad es lo primero, pero en realidad esta premisa es falsa, lo
primero es el dinero y en un segundo plano la seguridad.
Donde
seguridad y dinero coinciden - y normalmente se enfrentan - es en la
Carrera Oficial. Cualquier cofrade ha podido observar como año tras año
el número de sillas ha ido creciendo, hasta el punto de crear un
verdadero hacinamiento de sillas y personas. No es cómodo, pero lo más
grave es que no es seguro, sin embargo ahí no sale a relucir el mantra
de la seguridad, porque como hemos dicho antes, éste impera siempre y
cuando no encuentre enfrentamiento con la economía. Una de las frases
que más repiten los cofrades es "la calle Sierpes es una ratonera", si
detrás de su eliminación no hubiera una cuestión económica ¿alguien duda
que no estaría ya eliminada de la Carrera Oficial?
Incluso
se llega a la desvergüenza, nos dicen desde el Cecop que Sierpes es más
segura que Tetuán. Es sonrojante e indignante que tengan que rebajar el
argumentario hasta la mentira. La verdadera clave es que detrás de ese
posible cambio hay intereses políticos y económicos. No importa tanto tu
seguridad, si Zara tiene que cerrar tres tardes un par de tiendas de
una ciudad media. Da igual tu seguridad, si Inditex presenta un balance
semanal negativo en uno de sus miles de centros. Lo importante no es tu
seguridad, lo primordial es que el bolsillo de los suecos de H&M no
tenga una mínima fisura. Da exactamente igual si el perjudicado es un
pequeño comercio de la calle Sierpes, lo que no permitirán nunca es que
las grandes fortunas se vean ligeramente dañadas. En el peor de los
casos ¿qué repercusión real tiene cerrar tres tardes estas tiendas de
Sevilla en un balance mundial de miles y miles millones de beneficios
económicos? Ni lo notarían, pero eso da igual, es una cuestión de
ideología y dinero.
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