El sentido didáctico de la Aemet

50.46 euros, lo que le cuesta a una junta una ronda de cervezas y dos papelones de pescado frito. 50.46, el coste de una flor medianamente exótica, la cual será colocada en la esquina del palio. Cantidad inferior a lo que supone el deterioro del patrimonio por su mala conservación diaria. Mucho menos de la diferencia que hay entre llevar una banda puntera o una banda no tan afamada, pero que es igualmente buena. Unos insignificante cincuenta euros han desatado, una vez más, el delirio en las hermandades y en los cofrades. La 'Resolución de 30 de diciembre de 2015 de la Agencia Estatal de Meteorología', que ahora se va a aplicar tiene mucho sentido, especialmente didáctico. 

A veces pensamos que estamos solos, o peor aún, que sólo nosotros merecemos la atención y los privilegios. En España durante la Semana Santa salen a la calle unas diez mil procesiones, todas con sus hermanos mayores, diputados mayores de gobierno y resto de miembros de juntas histéricos en un día nublado y de lloviznas. Todos ellos preguntando cada quince minutos si el tiempo ha cambiado y culpando de la situación al que tienen al otro lado del teléfono, como si fuera el responsable de la borrasca. Decía José Antonio Maldonado que a veces hasta se exige que le digan en qué calles va a llover. Ahí, sin anestesia ni nada. Si pensamos en el personal cualificado de Aemet como robots autómatas y no como trabajadores, mal nos irá. Dar una previsión personalizada y profesional a diez mil organizaciones requiere un esfuerzo extra que debe ser valorado, sinceramente veo muy poco dinero esos cincuenta euros.

Además partamos de una base, en ningún momento la información se va negar o se va ocultar si no se paga. Como servicio público que es, Aemet la va seguir dando exactamente igual que estos años, con sus predicciones diarias y sus informes específicos para toda la semana. Al igual que sus avisos especiales y alertas, así como sus actualizaciones vía redes sociales. Lo que se paga es tener un servicio personalizado de SMS, email y teléfono. El otro día el delegado Cabrera no sé muy bien lo que quiso decir con eso de que el Ayuntamiento ponía sus servicios meteorológicos a disposición de las hermandades. ¿Que servicios?, espero que no esté llamando servicio meteorológico a parte de su "Servicio de Estudios y Planificación Ambiental", pero me temo que sí, que es con eso con lo que quiere igualar a unos de los servicios estatales de meteorología más prestigiosos de Europa. Luego ya lo aclaró, vino a decir que daría la misma información que Aemet proporciona de manera gratuita, que lo que tampoco va a hacer el Ayuntamiento es poner un servicio personalizado y profesional, que recordemos es lo que va a costar dinero a partir de ahora. Entre otras cosas no lo va a poner porque no lo tiene y no puede.

Me temo que las hermandades se han echado las manos a la cabeza muy pronto y no han analizado bien la situación. No piensan que uno de los peores enemigos que tienen es el agua, y que todo lo que sea prevenir es siempre mejor que curar. A lo mejor por ahorrarse cincuenta euros creyendo que es mucho dinero y que cualquier aficionado de twiter puede suplir la labor de un profesional, al final acaban pagando cinco mil euros en restauración de patrimonio por la ´mojá' que los aficionados no vieron venir. Cuando en la próxima Semana Santa digan aquello tan hipócrita de "tomamos la decisión por nuestro patrimonio, especialmente el humano" recuerda que en realidad no lo están valorando ni en 50.46 euros.