domingo, 4 de febrero de 2018

Orden de combate contra lo rancio

Llegaba hace unos días a las redes sociales una nueva polémica de esas que solo se pueden describir con el emoji de la manita en la cara. Me refiero al famoso vídeo de la 'igualá' de la Hermandad del Museo. Son varios puntos lo que abarca este tema entre jocoso y surrealista. Por un lado está el como se demuestra semanalmente que hay personas que no pueden vivir sin sentirse ofendidos o sin parapetarse en una débil coraza de moralidad, donde se confunden normalmente los gustos personales con líneas pseudodogmáticas que todo el mundo deba seguir. Otro asunto que hemos visto estos días es como las hermandades, en su mayoría, tienen una falta alarmante de profesionalidad en el aspecto de la comunicación. 

A estas alturas todo el mundo creo que habrá visto el vídeo, pero por si no es así, les digo que es una realización hecha en el ámbito privado de la cuadrilla del palio, que está compuesta de fotos de la virgen, expresiones usadas por ellos cada Lunes Santo y una música de fondo de gran ritmo. Si digo mi opinión personal, yo lo veo un poco ridículo, pero insisto, es una opinión personal, que yo lo vea así no quiere decir ni mucho menos que ellos no lo puedan hacer si les gusta o que el hacerlo sea una ofensa. Más bien al contrario, el vídeo no tiene ningún insulto ni a la hermandad ni a los titulares, ya que es algo hecho por la cuadrilla para la cuadrilla, no le demos más vueltas.

Una vez que el asunto se viralizó en redes sociales, la hermandad salió rápidamente con un comunicado un tanto irrisorio, donde pedía lo imposible "que desaparezca inmediatamente de las redes sociales". Cualquiera que tenga un mínimo de conocimientos de como funciona una red social sabe que eso no es posible. Si la hermandad en un comunicado oficial pone algo tan dado a la burla, está dañando su imagen severamente. No hay nada peor para una institución como es no ser tomada en serio. Encima, en mi opinión, cometen otro error garrafal, al publicarlo le están dando ellos mismos más importancia de la que realmente tiene. A día de hoy siguen con ese tuit fijado, por lo que aumenta el nivel de dramatismo que se le otorga al asunto y por si fuera poco contestan, uno por uno, poniendo la imagen del comunicado a algunos que hacen alusión al tema en la cuenta del programa de "El llamador" de Canal Sur Radio. Desde la propia hermandad se está hiriendo la imagen corporativa mucho más de lo que lo había hecho el fútil vídeo. 

Raya en lo absurdo ver como semana tras semana los mismos cuatro casposos dañinos de la sociedad sevillana siguen erre que erre haciéndose los ofendidos por tonterías. Como gente mayor, incluso anciana, insuflan a los jóvenes directrices inmovilistas. Los juntaletras, el artista, el periodista influyente, el 'fake' de 'guasa' sin pajolera gracia... crean una sociedad donde todo lo que se salga de lo habitual es castigado, por tanto están formando una sociedad enferma. No es un problema nuevo, ni mucho menos, pero si es un problema que ahora se está fortaleciendo con las redes sociales. Sí me da la impresión que hay algo novedoso en este asunto y es el de tener unos jóvenes más "rancios" que los propios mayores. Influidos por esa corriente imperante en el mundo virtual sevillano, están creyéndose que ese es el único camino en el mundo real, y eso sí es grave, porque si los que tienen que hacer avanzar la sociedad son los primeros en tener miedo y pensar que lo de siempre es lo mejor, tenemos un problemón. 

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