domingo, 21 de febrero de 2016

Coronas y Coronaciones

Esta semana hemos tenido entrevistas de Asenjo en el Correo de Andalucía, ABC y Diario de Sevilla. En las tres decía cosas muy parecidas: incoherencias en algunos casos, ignorancia en otros y hasta cinismo en alguna respuesta. Quizás el tema más candente de esas entrevistas sea el de intentar prohibir a los hermanos y devotos de la Virgen de la Salud de San Gonzalo, regalar una corona para la coronación del próximo año. Parece que el Arzobispo ya no sólo intenta influir en la soberanía de las hermandades, sino que ahora también quiere ser él quien decida cuando alguien hace un regalo o cuando no. Vivimos en una sociedad donde cada uno hace con su dinero lo que le vienen en gana, siempre y cuando sea algo lícito, obviamente. Como hasta el momento ni el código penal ni el civil castigan el regalar coronas, él no debería ser nadie para poner a los pies de los caballos a la hermandad de San Gonzalo.

Todo este asunto viene por dos cosas: el complejo que cierto sector cofrade tiene con el patrimonio de nuestras hermandades y la ignorancia, que como se dice habitualmente, es atrevida. Hacer una corona no sólo es algo que engrandece el patrimonio de una hermandad (esto debería ser motivo de alegría para cualquier cofrade), su elaboración no viene dada por los ángeles, como a lo mejor piensa Asenjo, sino por artistas que se ganan su pan con ello. Por tanto el dar trabajo a alguien en estos tiempos que corren es algo que debería alegrar no sólo a los cofrades sino a cualquier ciudadano. Pero parece que al pastor de la Archidiócesis esas cosas le da igual y no entiende que la mejor obra de caridad es dar trabajo. Aparte es que la cuestión no es que ese dinero va a obra social o a la corona, es que si no se hace la corona, ese dinero o joyas no se van a dar, porque volvemos a lo de antes, cada uno con su dinero hace lo que estime conveniente. 

Yo no soy amigo de meterme en lo que cada uno hace o deja de hacer con su dinero, pero ya que a Don Juan José parece gustarle este tema voy a proponerle varias cosas. Según tengo entendido, su sueldo es de 1.200 mensuales + homilías extraordinarias (las cuales se van a varios miles de euros por cada una). No está nada mal teniendo en cuenta que ese dinero es para él solito (no tiene ni hijos ni familia a la que mantener) y que los gastos propios de una vivienda ya los tiene pagados también. Por cierto, ¿lo de cobrar por dar homilías extraordinarias no es algo que está feo? Entiendo que eso forma parte de su trabajo y por tanto está incluido ya en su sueldo. Debe ser el único trabajo, junto al de futbolista que cobra primas extras por ganar partidos, al que le pagan aparte por realizar su labor. Pero bueno, como decía, que lo mismo se pone fácilmente en unos 30.000 € netos anuales, teniendo que gastar sólo en alimentación y algo de ropa (tampoco mucha, que casi siempre va de "uniforme" y eso también se lo pagan). ¿Cuanto dona él de ese sueldo a obra social?, la hermandad de San Gonzalo dona entorno al 40% de su presupuesto, siendo una de las que más da. Como él no done, como mínimo, ese 40%, estará exigiendo a los demás lo que no se aplica él mismo, y eso vuelve a estar muy feo. Y todo eso considerando que sea la hermandad la que paga la corona, que en este caso no es así. 

Y repito, no soy amigo yo de decirle a nadie el que tiene que hacer con su dinero, pero veía que en las fotos de la entrevista, el Arzobispo, exhibía un colgante con una cruz de plata e incrustaciones de otro metal que no logro identificar, en otras fotos le he visto con un colgante de oro de un cristo crucificado, otras veces con una cruz de Malta en plata y otras con un crucifijo de plata. Esos colgantes tienen que valer un dinero, Don Juan José, ¿Ha pensando usted que con el dinero que se saque por su venta se puede ayudar a los pobres? Quizás sólo le importen los pobres para usarlos contra las hermandades, que por "h" o por "b", a usted no le caen bien. Por ejemplo, al Carmen del Santo Ángel ¿Por qué no le puso ni una pega a esa corona nueva? ¿Han aparecido los pobres de repente?.


Foto: ABC

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