La casta cofrade

No es ni tan alto, ni tan guapo, ni tan joven pero Asenjo se empieza a parecer peligrosamente a Pedro Sánchez. Ambos están muy perdidos y sin entender el puesto en el que han sido colocados. No está embarazado ni tiene melena rubia pero Bourrellier, como Susana Díaz, está en la presidencia por un dedazo y sin someterse a unas elecciones que los legitimen moralmente.  Ambos tienen en su casa (nuestra casa cofrade y andaluza) unos follones bien gordos. Los miembros del Consejo de Hermandades no cobran de una caja "B" como supuestamente hacen algunos integrantes del Consejo de Ministros pero tienen un Plan "B" oculto y misterioso para solucionar el problema de la Madrugá. 

Nuestras cofradías están siendo gobernadas por una casta peligrosa para la ciudad. Es mucho lo que tienen que gestionar y es mucha la incapacidad que demuestran a diario. Este peligro, de no tener a gente cualificada al frente de las hermandades, es un peligro social. De sus decisiones dependen, por ejemplo, temas de seguridad ciudadana, economía o algo tan intangible como incalculable el valor que tiene: los sentimientos de las personas.

Parece que para Asenjo también se acercan las elecciones, y quiere salir a la palestra prometiendo cosas vacías o exhibiendo el báculo como otros exhibían la mano incorrupta de Santa Teresa. Anuncia su medida estrella para la "próxima legislatura" y no será otra que seguir igual con el tema de las extraordinarias. Ni una de las salidas que se han hecho en los últimos años estaría fuera de estas nuevas (viejas) normas, pero parece que el hombre hacía tiempo que no salía en los medios y tenía "mono" de foco. También intenta cargarse la elección democrática de un cabildo e imponer que en la hermandad de Los Gitanos se quite a los calé el derecho prioritario a ser hermano mayor. Le da coraje, al hombre, que existan leyes de discriminación positiva. pues mire a mí lo que realmente me da coraje, rabia y pena es que no exija esa misma igualdad para su propia casa. A ver si alguna vez es posible que veamos una "Asenja" y a lo mejor así nos ahorraríamos muchos de los bochornos que históricamente ha proporcionado Palacio a esta ciudad.

Miedo me da el tema de la Madrugá si es la casta eclesial la que va a decidir. Ya tenemos ejemplos en esta ciudad de como el Arzobispo (en este caso Amigo Vallejo) ha castigado más que solucionado. Le pueden preguntar a los hermanos de la Hiniesta como fueron castigados a ir por el Postigo por no asumir un acuerdo que en nada les beneficiaba a ellos. Más o menos parecido a lo que hoy en día ocurre con Los Gitanos. Así que, repito, miedo me da que Asenjo quiera mandar al Cristo de la Salud y la Virgen de las Angustias a dar una vuelta por Sevilla Este. Una vez que no ha habido acuerdo entre hermandades, la solución la de debe imponer el Consejo pero con criterios lógicos, racionales y sin ánimo ni de castigos ni de revanchas.