Fuego "amigo"

Hay una sutil pero importante diferencia entre algo utópico o algo irrealizable. Lo primero es que no se puede conseguir en el momento de formularlo, lo segundo no se puede llevar a cabo en ningún caso. Acabar con la Semana Santa de Sevilla es algo irrealizable. Eso cualquier lector de este humilde blog lo comprende fácilmente. Quitar algo que está tan instaurado en el propio sistema de la ciudad es imposible, no se puede eliminar el leitmotiv de muchos sevillanos, no se puede esconder a tanta y tanta gente que vive gracias a esta semana, no se pueden suprimir cererias, talleres, bordadores, floristas... como el que quita una farola de Sevilla Este. Cualquiera que sepa todo esto y viera el otro día el titular de la famosa entrevista a Begoña Gutierrez sabe que eso era una pamplina nada más. A raíz de la torpeza supina de la secretaria provincial de Podemos, vino algo igual de bochornoso o quizás más y fue esa caterva mediática que una y otra vez hacen que algunos sevillanos sintamos vergüenza de compartir ciudad con ellos. 

El propio entrevistador, Juan Miguel Vega, creo que no será considerado por nadie como un hombre cercano a Podemos, y mucho menos como alguien que no ame a nuestra Semana Santa, advertía que no era verdad todo lo que se estaba diciendo sobre la entrevista y que había que leerla entera para ver que lo de la Semana Santa no era lo más destacable que decía. Eso lo dijo desde el primer día el propio entrevistador, o alguien que tampoco es sospechoso como Francisco Javier Recio (periodista de El Mundo). Pues bien, a día de hoy, y lo que te rondaré morena, algunos sigue usando a la Semana Santa como su arma arrojadiza e intentando que la realidad no les quite la idea de su propia ficción.

Mirad, alguna vez he dicho que el enemigo de la Semana Santa está dentro y no fuera. Que muchos ilustres cofrades hacen más por destruir la fiesta que lo que pueda decir una iluminada recién llegada. A mí particularmente me molesta más quien dice amar esta fiesta y la usa constantemente como espada o como escudo (según le convenga) para sus propios intereses e ideas. Me molesta mucho más algunos tuit, artículos de opinión o intervenciones televisivas y/o radiofónicas que una entrevista suelta de alguien que se quiere dar a conocer. 

Por ejemplo, ese sector ultrarancio o de la extremasevillanía que lleva toda su vida queriendo acabar con la Semana Santa. Esos Antonio Burgos que no admiten a nadie que no piense exactamente igual a ellos dentro de la Semana Santa (con eso ya se carga al 98 % del mundo cofrade), o esos Ricardo Suárez que sólo buscan la polémica a través de la Semana Santa y que igualmente nos excluiría a casi todos por no ser como ellos. Pongo estos dos ejemplos por ser conocidos y así nos entendemos todos a que perfil de cofrade me refiero pero sabemos que hay más personas iguales a ellos tanto conocidos como anónimos. Esta gente no llevan una entrevista a sus espaldas, en algunos casos llevan dando tralla a la Sevilla cofrade durante décadas y ni por esas han conseguido su objetivo de adueñarse de la Semana Santa.