Ninguno de los ciudadanos que vivimos diariamente en esta ciudad somos ajenos a que muchos de los actos que en ella se realizan vienen motivados por ese fenómeno tan sevillano que es la Ojana. Todos debemos convivir con esa palmadita de alabanza en el hombro, que cuando te das la vuelta se convierte en puñal de dolorosa clavado en la espalda. Todos alguna vez hemos escuchado esa expresión de "¡Qué grande eres! , fenómeno", cuando en realidad lo que se quería decir es "Menudo mamarracho estás hecho". En Sevilla la Ojana tiene varias tipologías:
- Ojana al famoso. Gusta mucho en esta tierra encontrarse a un famoso por la calle y decidle, "Qué pasa artista!, para mí eres el más grande". Luego cuando se da la vuelta se le pone verde y por ejemplo si el famoso es un cantante se dice en el bar de turno "¿Ese artista? ¡Pero si canta menos que el gallo de Morón!"
- Ojana al político. En realidad esta la podemos considerar una especialización de de la ojana al famoso. Aquí se pasó del ¿Qué pasa, Alfredo?, ¡Qué grande eres!" al "¿Qué pasa, Juaninasio?, ¡Qué grande eres!" en tan solo un día. Pero claro, en ambos casos una vez que llegamos al bar del barrio decimos ""Hoy me he encontrado con el alcade (en realidad los profesionales de la ojana nunca lo dirán así sino que lo nombrarán por su nombre de pila) y como siempre iba dando paseitos y sigue sin hacer nada por el barrio"
- Ojana Red Social. Si las otras dos llevan décadas afincadas en Sevilla, esta, como es lógico, es de reciente creación. Se trata del sevillano que desde su Smartphone está conectado a Twitter/Facebook soltando alabanzas a todo el mundo mientras espera que llegue su tapa de bravas y su cerveza, y una vez que llegan, deja el móvil sobre la mesa y empieza a decir la de tontos que hay en Twitter y Facebook.
-Ojana Feria. Empezamos a subir en el nivel ojanesco. En el Real el profesional de la ojana está en su salsa. Va a la caseta de los amigos y sale "comío y bebío" sin haber gastado un duro. Pero en cuanto va Asunción abajo, va diciendo "Qué malaje Fulano que me ha puesto mucha tortilla y pimientos pero ni una de jamón se ha "pedío" el tío"o "Menudo rata Mengano que no se ha cansado de darme rebujito y chorizo, pero ni una de langostinos ha sido capaz de pedir". Sobra decir que mientras nuestro profesional estaba en las casetas, todo eran abrazos y palmaditas en el hombro a Fulano y Mengano diciéndole "Tú si que eres colega y te portas bien"
-Ojana Cofrade. Aquí ya estamos en el escalafón máximo. Aquí todos los ejemplos que se pongan son pocos. Quizás debamos destacar el tema del pregón como expresión máxima de la ojana. De hecho, en esta, están incluidas todas las ojanas. Para empezar si en el 2013 el pregón lo dio Francisco Javier Segura y en el 2014 lo dará Francisco Berjano, para el profesional de la ojana los pregoneros son Francis y Kiko. El profesional lleva un año de abrazos con Francis y la misma noche del Sábado se fue a la calle San Gregorio para empezar con el ritual y abrazar el canoso cabello de Kiko. También en Twitter o Facebook lanza alabanzas al pregonero, incluyéndolo en sus citas para que el protagonista se entere del "cariño" que le tiene. Y por supuesto, en Las Lapas todo sería el Sábado alegría, brindis y risas pero no habrían llegado al poco rancio Starbucks de Puerta Jerez cuando alguno de los que había ido de "gañote bill" soltaría: "Muchas croquetitas pero ni una de gambas de Huelva se ha pedido el Bourrellier".
Por cierto, los que hace dos años acusaron a Francisco Berjano de poco sevillano por sacar el Lignun Crucis solo, sin los otros dos titulares, serán los mismos que el próximo 6 de Abril cuando les entrevisten en el hall del Maestranza los periodistas de la prensa morada dirán "¡Qué sevillano es Kiko! ¡Qué pregón más nuestro ha dado!".
No hay comentarios:
Publicar un comentario