¿Alguien se ha fijado en el desquiciante callejero de Sevilla? Ya sabemos que este es un tema delicado y que es utilizado de manera política en el 90% de las veces, eso hace que el resultado final sea un auténtico desconcierto que aquí vamos a ver muy someramente. Lo intentaré hacer de la manera más objetiva posible para no caer en el mismo error de los encargados del nomenclátor de nuestro callejero.
En primer lugar analicemos el mundo de la Semana Santa. Cierto es que un gran número de titulares tiene dedicada una calle pero ¿Se hace justicia con las personas que a lo largo de la historia han hecho de esta fiesta que seamos un referente mundial? Por poner ejemplos claros para que nos entendamos: Ruiz Gijón, Rodríguez Ojeda y Ortega Bru tienen calle en Sevilla pero de escasa relevancia y me atrevería a decir que gran parte de la población ni sabe que existen estas calles a no ser que vivan cerca o pasen a menudo por ellas. Recientemente se ha hecho justicia con la calle capataz Antonio Santiago pero ¿No debería tener una calle Salvador Dorado "el Penitente"? por poner un solo ejemplo de los cientos que se pueden poner.
En el mundo del Arte una de las cosas que más me llama la atención es que Velázquez, sevillano reconocido a nivel mundial, aquí se le dedica un pequeño tramo de una calle. En otra ciudad no sólo tendría la gran calle o avenida principal, sino que incluso habría un museo dedicado a él y con sus obras, como por ejemplo hace Amsterdam con Van Gogh. Pero aquí en Sevilla lo reconocemos dándole una pequeña parte de una calle llamada Tetuán ¡Ole!. Relacionado con este asunto, hay que decir una de las grandes bellaquerías que tiene nuestro callejero es el de dedicar una de sus plazas más importantes a un tipo como el Duque de la Victoria, el cual se dedicó a bombardear Sevilla y realizar una auténtica masacre en la ciudad. En esa plaza está la estatua de Velázquez ¿No sería fácil y normal ponerle el nombre de esa plaza a nuestro ilustre pintor en vez de al sanguinario Duque?
Dentro del mundo literario hay decenas de ejemplos de personas que han elevado a esta ciudad a lo más alto de la cultura y que no se les ha reconocido ni en el callejero ni la historia de esta ciudad. Nuestro Premio Nobel tiene una plaza, cierto, pero ¿alguien que no sea de la zona y que no mire Google Maps podría decirme donde está esa plaza? Difícil, ¿verdad? Puede ser de los pocos casos en el mundo que una ciudad con un único Premio Nobel se le dedique una plaza fuera del casco histórico. No es algo que pueda afirmar porque lo desconozco pero a lo mejor estamos incluso ante el único caso a nivel mundial. Triste, muy triste. También sería para muchos difícil el situar la plaza de Luis Cernuda o las calles Manuel y Antonio Machado. Y si seguimos tirando un poco del hilo vemos como aquí se ha silenciado en el callejero a José Nakens o podemos pensar que no sería mala idea llamar a una calle "Revista Grecia" ya que en su tiempo fue un referente para muchos y ayudó a que Sevilla fuera un centro cultural importante.
Sorprende muchísimo que alguien que cumplió el sueño de muchos sevillanos de ser hermano mayor de su cofradía, Rey Mago y pregonero de la Semana Santa; aparte, ser vicepresidente del Consejo de Cofradías, presidente de una institución tan importante como el Ateneo, escritor, académico de las Buenas Letras y médico de reconocido prestigio no tenga dedicada ni un callejón en esta ciudad, hablo en este caso de don Antonio Hermosilla Molina; sin embargo, médicos como el Doctor Arruga que no tienen calle ni en su Barcelona natal y que no tuvieron una relación especial con Sevilla tienen una calle paralela y de la misma importancia que todo un Premio Nobel como Severo Ochoa. No tiene nada sentido.
Por último en el mundo de la música también hay injusticias. Siendo Granada, Jerez y Sevilla las tres grandes cunas del flamenco y por la que muchos ciudadanos del mundo nos conocen, aquí no le reconocemos a los más grandes en su callejero. ¿Dónde está la calle Pastora Imperio? ¿Y la calle Juan Peña "El lebrijano"? ¿Y Matilde Coral? y tantos otros que podríamos nombrar y cuya calle no aparece en nuestro callejero. Fuera del flamenco, ¿hay alguien que dude del embajador de la ciudad que tenemos en la figura de Pascual González? Y llama mucho la atención que otra figura de reconocido prestigio como el maestro Joaquín Turina tampoco tenga cabida en nuestro callejero. Al parecer Julio Cesar merecía más reconocimiento en esta ciudad que cualquiera de los que hemos nombrado en este artículo. Más que Roma no paga traidores podemos decir que Hispalis no reconoce a sus hijos pródigos.
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