Hablaba en el artículo anterior de lo erróneo que me parecía mezclar política y Semana Santa, especialmente si esa mezcla era utilizada para encasillar a todos los cofrades en un perfil o como arma arrojadiza de un debate político. En este artículo vamos a ver ejemplos concretos de como esas teorías se desmoronan.
¿Se imaginan lo que pensaría el típico neorancio conservador si se entera que en una Conferencia Regional del PC se piropeara a la Macarena?, seguramente se reiría y diría "¿Eso como va a ser?, miarma" pues en 1978 un referente de este partido, parlamentario, poeta, intelectual pero siempre con el apelativo "de izquierdas", hablamos de Alberti, dijo en un acto regional del PC:
Déjame esta madrugada
lavar tu llanto en mi pena,
Virgen de la Macarena,
llamándote camarada.
Flor del vergel sevillano,
sangre de tu santa tierra,
de la paz, no de la guerra,
jamás de Queipo de Llano.
Que tú no eres generala,
abogada del terror,
sino madre del amor,
lumbre que todo lo iguala.
Camarada, compañera,
de obreros y campesinos,
nunca de los asesinos
del pueblo que te venera.
Tú la representación
pura de la luz serena,
Virgen de la Macarena,
no de la provocación.
Muchacha de Andalucía,
la más clamorosa alhaja
de la sola cofradía,
de la gente que trabaja.
La Virgen del Baratillo,
sobre cuarenta costales,
sueña en la hoz y el martillo
para aliviar tantos males.
Y como vemos no se limitaba a versos sino que le gustaba vivirlo de primera mano, a él y otros miembros del PCE, como demuestra este recorte del ABC
A estas alturas del artículo ya hemos dado el primer susto a los radicales conservadores y progresistas, ambos dentro de sus clichés se hacen la misma pregunta ¿Que hace un comunista gustándole la Semana Santa?. Pero vamos a seguir y ahora nos vamos a referir a como desde la jerarquía de la Iglesia en ocasiones también se ha visto la Semana Santa como al enemigo en vez de como algo suyo. ¿Me van a negar que aquí hemos tenido, tenemos, y tendremos curas que hacen lo imposible por alejarse del mundo cofrade? ¿Me van a negar eso en Pino Montano, por ejemplo, donde hasta que no se cambió el cura la hermandad fue de local en local? ¿Me van a negar las encuestas pos Concilio Vaticano II donde más del 80% de sacerdotes menores de 33 años de la archidiócesis manifestaban que la Semana Santa (como fiesta de religiosidad popular) no debería existir? ¿Me van a negar que han existido cardenales a lo largo de la historia donde su máximo afán era ver como podían recortar a las hermandades? Quien está dentro de este mundo sabe que se pueden poner mil ejemplos al respecto. Y al revés también, porque dentro del mundo católico existen muchas personas que políticamente se declaran de izquierdas y en ocasiones las asociaciones que forman hacen más por el mundo cofrade que algunos miembros de la jerarquía más conservadores.
Y como siempre es bueno escuchar a los expertos y estudiosos de los temas, el siguiente párrafo es integro del libro “Sevilla 1936: Del golpe militar a la guerra civil”, obra del historiador Juan Ortiz Villalba:
“Durante el primer bienio republicano, las derechas habían impedido los desfiles procesionales con el pretexto del ambiente anticlerical. La Semana Santa se recuperó en parte durante el bienio radical-cedista, pero fue en 1936 cuando todas las cofradías volvieron a salir a la calle. El alcalde Horacio Hermoso y los concejales republicanos pusieron un gran empeño en realzar la Semana Santa comprometiendo decididamente al Ayuntamiento en su organización y venciendo las reticencias de los concejales comunistas y socialistas.
Las derechas sevillanas buscaron entonces otras formas de deslucir la Semana Santa y hacer de ésta arma arrojadiza contra la República. Las familias aristocráticas y de la burguesía, que tradicionalmente alquilaban los palcos de la plaza de San Francisco, situados frente al Ayuntamiento, para contemplar los desfiles procesionales, los dejaron vacíos. Así privaban a las cofradías de los ingresos correspondientes. Además, las señoritas derechistas se negaron a lucir mantilla y peineta el Jueves Santo, haciéndolo en cambio otras, de los medios republicanos. Ante el boicot a los palcos de la plaza de San Francisco, el alcalde dispuso que los ocupasen los niños del asilo, haciéndose cargo del coste el Ayuntamiento de Sevilla y el ministro de Justicia Manuel Blasco Garzón, de su propio bolsillo.”
Seguimos con ejemplos, ¿les conmueve el misterio de Santa Marta cuando lo ven? No parece que eso lo pueda hacer un anticofrade, estaremos de acuerdo en eso todos. Pues mira por donde su autor fue Luis Ortega Bru, un hombre de profundas y públicas ideas de izquierdas. "¡Adios! otro comunista cofrade y encima este ¡artista!". Para colmo en ese misterio va uno de los símbolos de nuestra Semana Santa como es la rosa roja, la cual dona todos los años una persona muy conocida por sus ideas políticas: Iñaki Gabilondo. Ahora es cuando el radical de izquierdas salta y dice: "¿Iñaki?, pero si a ese hombre le veo todas las semanas en el vídeo blog de El País y es de los nuestros!". Amigo, acabas de descubrir lo que llevamos dos artículos intentando explicar: AQUI TODO EL MUNDO CABE
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