Soledad de Puerto Real (Foto Sebastián Almagro)
Hoy vamos a desmontar ese clavo ardiendo al que se aferran los adláteres de Asenjo para ofuscarse cada vez que una hermandad solicita una salida extraordinaria. En primer lugar echamos por tierra ese argumento de "Es que se sale por cualquier cosa": MENTIRA. Todas las extraordinarias que se han solicitado en la provincia de Sevilla venían motivadas por importantes efemérides, el caso más flagrante puede ser el de Siete Palabras que lo solicitó por el 500 aniversario de la fundación de la hermandad. ¿Me quieren decir ustedes cuantas instituciones hay en España, ya no hablo ni de Sevilla, con 500 años de existencia ¿Es esto cualquier cosa?. Es obvio que no, y el resto de motivos en general suelen ser importantes fechas de coronaciones, bendiciones, nacimientos de hermandad etc etc. Amigo Asenjo y adláteres, esto no es cualquier cosa.
Otro mito, quizás mi preferido, es que "Esto ya no es como antes" (se me empieza a escapar la carcajada). Para argumentar esto me voy a basar en la historia de Sevilla y sus hermandades (siento meterme en un mundo donde el neorancio y Asenjo se pierden tanto). Según recoge Juan Carrero en su Hemeroteca Cofradiera en Sevilla hubo 563 salidas extraordinarias desde el siglo XIII hasta 2003 (Pensamiento del neorancio modo on "¿Ha dicho siglo XIII? Pero si en esa época no había extraordinarias, eso es una moda de los que les gusta ahora jugar a los pasitos", pensamiento del neoranio modo off). Amigo, ya en el 1248 tu ídolo (porque no me negarán lo que es gusta a alguno hablar de la época fernandina y lo bien que se vivía entonces) hizo una extraordinaria con la Virgen de los Reyes. "Pero, hombre, esa salida se hizo por un motivo justificado y de importancia como era la conquista de Sevilla. Eso no es jugar a los pasitos". Cierto, esa salida fue por un motivo de gran envergadura (casi como lo de cumplir 500 años, en definitiva, algo que no ocurre todos los días).
Pero ahora nos vamos a centrar en la segunda época que más le gusta al neorancio: Final del XIX y principios del XX. "Qué maravilla! ahí si que se hacían las cosas con seriedad y no como ahora". En el 1900 el Calvario salió de forma extraordinaria para festejar el cambio de siglo. "Pero que dices!! si el Calvario es rancia y no juega a los pasitos", no contentos con ello, ese mismo año salió Nuestra Señora de la Presentación (Calvario) porque nos visitó un miembro de la familia real. Yo desde aquí propongo una salida de alguna de las hermandades si al final se demuestra la culpabilidad de Urdangarín y este va a la cárcel. Eso sí que sería extraordinario. En 1906 y 1907 La Mortaja salió para ir a la Velá de Santa Marina, ¿Se imaginan la que se liaría hoy en día si alguna de Triana va a la Velá de Santa Ana? "Bueno, quizás al principio de siglo hubo deslices pero luego vinieron cardenales somo Segura que pusieron las cosas en su sitio". En 1941, siendo Arzobispo de esta ciudad el rígido Cardenal Segura, la Macarena salió de forma extraordinaria para presenciar como se ponía la primera piedra de su nueva Basílica).
Extraordinaria de La Macarena en 1941 (Foto RAFAES)
"Uff ¿Entonces esto de las extraordinarias ha sido de "to" la vida de Dios?": Por supuesto, y si vemos las cofradías que había en el siglo XIX y las que hay ahora (muchas más) o la población de Sevilla en el 1842 (100.000 habitantes) y la de ahora: 1.200.000 (contando ese barrio de Sevilla llamado Aljarafe), veremos como no ha crecido en la misma medida el número de procesiones extraordinarias.
En resumen vemos que siempre tuvimos salidas extraordinarias en esta ciudad porque aquí sabemos que la Semana Santa no dura sólo 7 días sino todo el año. Porque las imágenes están hechas para procesionar y eso es lo que nos gusta. Durante los siglos XVII y XVIII hubo innumerables extraordinarias por las epidemias, la peste... gracias a Dios esto ya no es un motivo y hoy en día la mayoría es por importantes aniversarios. En la bella localidad de Sigüenza, de donde es natural nuestro Arzobispo, entienden de otra manera la Semana Santa (ni mejor ni peor, sólo diferente); intentar imponer aquí esa visión es algo tan peligroso como el ir contra las tradiciones de un pueblo.
Salida Extraordinaria del Cristo de San Agustín. 1905 (Foto El Foro Cofrade)
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