miércoles, 24 de julio de 2013

El origen de algunas marchas

Hoy vamos a tratar el tema de las marchas de Semana Santa y como muchas veces adaptamos composiciones que nada tiene que ver con la Semana Santa y la hacemos tan nuestra que hasta los neorancios van diciendo por ahí: Esta marcha es "pressssiosssaaa". Sin saber el origen o lo que dice la letra original. Si lo supieran seguro que dirían: Esto es inadmisible que se toque en Sevilla. 

Empezamos con la marcha Alma de Dios. Proviene de un canto húngaro y la letra es la siguiente:

 Canta mendigo errante, cantos de tu niñez
ya que nunca tu patria volverás a ver.
Hungría de mis amores, patria querida,
llenan de luz tus canciones, mi triste vida.
Vida de inquieto y eterno andar,
que alegro sólo con mi cantar.
Canta vagabundo, tus miserias por el mundo,
que tu canción quizá el viento llevará
hasta la aldea donde tu amor está

En principio no parece muy sacro, ¿verdad? . Pero quizás mucho más "gracioso" es el caso de la marcha "La Saeta", sí, esa que todo buen neorancio lleva como tono de móvil o va tarareando por las calles cualquier día de Cuaresma ¿De verdad se han leído el poema de Machado que inspiró está composición?. La estrofa final dice:

¡Oh, no eres tú mi cantar!
¡No puedo cantar, ni quiero
a ese Jesús del madero,
sino al que anduvo en el mar!

Demasiado directo el ataque a la Semana Santa pero aquí nadie se ha parado a pensar en este detalle, y los que siempre van a la gresca por cualquier "chuminá" que se hable de la Semana Santa, sin embargo ahora van pregonando esta estrofa...como dijo un sabio "La ignorancia es atrevida".
Y ahora nos vamos al caso contrario, a esa marcha que todo buen neorancio desprecia "porque proviene de una rumba". Hablamos en este caso de "Caridad del Gualdalquivir". Cierto que viene de una rumba titulada "Y el Guadalquivir", la letra de esta rumba dice, entre otras cosas:

Varales al viento
con marcha Amarguras.
Saeta en silencio
por calles oscuras
y entre nazarenos
camina despacio
un Cristo Moreno.
Estribillo: Y el Guadalquivir
Y el Guadalquivir
por verte Sevilla
no se quiere ir.
Me parece mucho más cofrade que los otros dos casos que hemos visto anteriormente. Estos tres ejemplos pueden servir, una vez más, para demostrar la incoherencia de algunos de criticar todo e ir de Sumos Pontifices de Hispalis, y luego en otros aspectos que a priori pudieran ser más controvertidos no sólo no lo atacan sino que hacemos hasta muy sevillano al mendigo errante húngaro. Próximamente hablaremos del origen curioso de algunas grandes marchas de la ciudad pero que no tienen una raíz tan "controvertida" como los tres casos de los que hemos hablado hoy.

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