domingo, 24 de enero de 2021

Community managers y política

Esta semana hemos tenido una de esas campañas asquerosas que el 'trumpismo' - representado en su sucursal de España bajo las siglas de VOX - ha orquestado en redes sociales. Me refiero a la famosa retirada de la cruz franquista (que no católica) de Aguilar de la Frontera. Una decisión tomada por un consistorio democrático y en cumplimiento de dos leyes plenamente democráticas, como son la "Ley 52/2007, de 26 de diciembre" a nivel estatal y la "Ley 2/2017, de 28 de marzo" a nivel autonómico. Estas leyes protegen la memoria histórica de lo que fue el hecho más negro de este país en el siglo XX, los tres años que duró el golpe de estado militar y su consecuencia, la dictadura nacionalcatolicista de 40 años. Si esa cruz hubiera tenido en algún momento un valor religioso, podría entender algunas reacciones, pero la realidad es que esa cruz no fue hecha como símbolo de fraternidad y amor, sino más bien todo lo contrario, fue puesta ahí para humillar al derrotado. Encima, no tiene ningún valor artístico y afecta al templo carmelita que está al lado, que sí tiene valor religioso y artístico. Por eso digo, y repito, que la campaña es asquerosa. Por cierto, en su lugar, el mismo Ayuntamiento democrático propuso hace tiempo un símbolo religioso y con valía histórico-artística, como es un busto de Rodrigo de Varo y Antequera, fundador del convento carmelita de las Descalzas. Una manera extraña de ir contra todo lo católico, que es la teoría histriónica que defienden algunos. 

En este humilde rincón cibernético tenemos por costumbre hablar de los temas que atañen al mundo cofrade hispalense o en su defecto a aspectos de la ciudad de Sevilla. ¿Por qué hablo entonces hoy de esta campaña de marketing del partido ultraderechista VOX? Porque una parte de los community manager de las hermandades de Sevilla han decidido de motu proprio meter a nuestras corporaciones en esta guerra partidista y política. No han usado sus cuentas personales, sino que lo han hecho con las cuentas institucionales de las hermandades. No es la primera vez que pasa y me temo que no será la última.

El asunto me parece especialmente grave, porque cada uno de nosotros podemos pensar y expresar de manera individual lo que nos venga en gana, faltaría más, pero cuando se llevan las redes sociales de una hermandad hay que ser consciente que ésta la componen personas de toda índole, ideología e incluso creencia: negros y blancos, de izquierdas y de derechas, monárquicos y republicanos, sindicalistas y empresarios, obreros y nobles, ateos y creyentes... querer homogenizar la Semana Santa es tan dañino como querer homogenizar a la ciudadanía. Las sociedades democráticas tienen una característica principal: son plurales. Exactamente igual que nuestras cofradías. Los CM deben usar las redes sociales para gloria de lo que une a tod@s l@s hernman@s, sus titulares y la propia hermandad. Queridos community de hermandad, dejad vuestras opiniones políticas para vuestras cuentas personales. No seáis tan mezquinos, por favor. 

Como digo tantas y tantas veces, una parte del mundo cofrade usa la religión a su antojo, para que le sirva de escudo y espada en las guerras quijotescas que mantienen. Su ideología está antes que su creencia (si es que tienen de esto último). Una prueba de lo que digo es que esos community manager suelen meter a las hermandades en todas las guerras que la ultraderecha les marca: monarquía/república, izquierda/derecha, valores sociales/individualismo, ahora lo de la cruz franquista... sin embargo, cuando Ortega Smith ha atacado directamente a la Iglesia, diciéndole al papa de Roma que meta a los inmigrantes en su casa o Abascal ha llamado "ciudadano Bergoglio" a Francisco, ni uno sólo de estos CM ha salido en defensa de la Iglesia a la que hipócritamente dicen defender y pertenecer. Quedan muy retratados. Demasiado. 

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