martes, 10 de diciembre de 2019

Medioambiente y cofradías

Durante estas dos semanas se está celebrando en Madrid la 25ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (#COP25). En ella se están buscando soluciones para la urgencia climática que el planeta tiene en estos momentos. Este asunto es la prioridad máxima que tenemos como ciudadanos, ya que va en ello no sólo nuestro futuro, sino también nuestro presente. A pesar que hay personas que se toman este asunto como algo político, no lo es. La contaminación atmosférica, las enfermedades crónicas, las desgracias naturales... no entienden ni de política, ni de creencias ni ideologías. Así que todo ese sesgo debe ser eliminado inmediatamente cuando de ecología, climatología, física o biodiversidad es de lo que estamos hablando.

En esa labor de ciudadanos tenemos que actuar en favor del medioambiente siempre. En nuestra faceta laboral, ocio, consumo... y por supuesto también en la de cofrades. Realmente hay muchas acciones que las hermandades podrían promover y que sería un grano de arena importante que aportarían para paliar el problema grave que tenemos en estos momentos. El más urgente quizás sería el de la reducción de plástico. Ahí podríamos incluir desde el plástico que envuelve al boletín hasta el que se usa en los conciertos o "velás" benéficas. Desde las hermandades también se debería promover el uso de transporte público o sostenible y en el caso de hermanos que esto les sea imposible, pues fomentar el uso del coche compartido para ir a los cultos.

Éstos son sólo dos ejemplos prácticos que las hermandades podrían hacer, pero hay muchos más. Concienciar a la población es la clave de todo este proceso. En ese aspecto echo mucho en falta que las asociaciones cofrades, de todo tipo, impulsen mensajes ecológicos en sus redes sociales, promuevan conferencias sobre este tema, tengan obras sociales vinculadas a esta temática... Y la Iglesia, por supuesto, también debe estar ahí, máxime cuando el papa Francisco continuamente dicta las normas a seguir. El mensaje ecológico debería estar presente en todas las homilías, todos los días, como ya ocurre con otros temas. "El desafío urgente de proteger nuestra casa común incluye la preocupación de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral, pues sabemos que las cosas pueden cambiar" (Carta encíclica 'Laudatio Si", papa Francisco)

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