La liga de hermandades

Cualquiera que siga un poco este pequeño y humilde rincón de internet sabe que me gusta reconocer cuando las cosas se hacen bien y dar caña cuando alguien, a mi juicio, lo hace mal o mete la pata. Cada uno es libre de escribir como crea conveniente pero particularmente no me gustan esos articulistas que sólo hablan de las cosas buenas y callan las cosas malas. Los hay así y lo sabemos. Y también hay justo lo contrario, esas personas que sólo destacan los aspectos negativos que nuestra Semana Santa tiene. Pienso que la virtud, como casi todo, está en el centro. Criticar constructivamente cuando algo no se hace bien y alabar a quien lo hacen bien para que sean modelos a seguir

Hoy nos toca una de alabanzas porque esta semana se ha presentado la liga de hermandades. Para quien no se haya enterado de la noticia aquí la puede leer con detalle.  En líneas generales es hacer una liga de fútbol sala entre los integrantes de distintas hermandades. El fin último es la solidaridad, ya que todas las aportaciones irán a los comedores sociales de la ciudad. De paso también se puede aprovechar para echar un buen rato y fomentar la unión entre las distintas hermandades, ya que raro será que los partidos no tengan un tercer tiempo.

La idea viene impulsada por un grupo de jóvenes que integran la empresa Lider3. Ya han conseguido implicar en el proyecto al Consejo, Ayuntamiento y lógicamente a las propias hermandades. Supongo que esto ha llevado un trabajo duro que ahora empezará a ver sus resultados. Quizás una idea así debería haber sido impulsada desde el Consejo o el Ayuntamiento, si no fuera porque son instituciones, que últimamente, destacan más por la falta de talento y originalidad en los proyectos que por otra cosa. Pero bueno, el caso es que ellos si lo han pensado y lo han sabido poner en pie y ahora ejecutarlo. 

De la noticia también me gustaría destacar lo que ya he dicho anteriormente, que se trata de un grupo de jóvenes. Tan denostados por una parte de personas que piensan que las cosas buenas sólo pueden venir de quien peine canas. Nada más lejos de la realidad, y esto es sólo una prueba más. Son los jóvenes a los que hay dar más responsabilidad en los proyectos e instituciones. Quizás en un Consejo con más personas que rondaran los 30 no tendríamos los problemas que tenemos hoy en día, quizás hasta los horarios de las distintas jornadas estarían ya solucionados y no se diría que sólo se va a cambiar la Madrugá porque el resto de días es "un jaleo" hacerlo.