domingo, 19 de abril de 2015

Al menos no nos tomen por tontos (II)

El artículo de la semana pasada estaba centrado en los hechos de la Madrugá de 2015. A la mayoría de personas que sufrimos la Madrugá de 2000, rápidamente nos recordaron mucho esos hechos a los vividos hace 15 años, aunque en aquel año la noche fue aún peor por la extensión y el dramatismo que algunas escenas adquirieron. A casi nadie se le ha olvidado aquella noche pero el tiempo sí hace que olvidemos los precedentes y como transcurrieron en realidad los hechos. 

Algunos aún tenemos en la cabeza como fue esa Cuaresma, y seguro que dentro de 15 años recordaremos como ha sido esta, pero para quien no la recuerde vamos a dar unas pinceladas muy someras en este artículo. Lo primero que hay que decir es que la tensión que vivimos venía in crescendo desde que Carlos Amigo Vallejo impuso las nuevas Normas Diocesanas en 1997. Pero fue en ese Invierno/Primavera cuando las líneas rojas se sobrepasaron, por todas las partes, al pedir el Arzobispo más ayuda de las hermandades al Fondo Diocesano. Antes de eso, el gobierno de la nación, a través de Hacienda, ya había presionado a las hermandades para sacarles todo lo que pudiera. Por lo que las hermandades estaban viviendo una época en la que parecía que todo el mundo quería sacar tajada de ellas. Tanto Palacio como algunos hermanos mayores calentaron el ambiente cuaresmal. 

Una hermandad como el Gran Poder incluso judicializó el asunto de Carlos Amigo Vallejo. Como podemos ver en la siguiente captura, el asunto no era baladí. 


En este ambiente de crispación, peleas e inclusos odios entre hermandades y Palacio se sobrepasaron varias líneas rojas por parte de ambos bandos. Eso hizo que la situación se fue calentando hasta que el Viernes de Dolores de ese mismo año, Fray Carlos, con un poco de cinismo, en mi opinión, se abría abiertamente en una entrevista a Fernando Carrasco. 


Ese mismo Viernes de Dolores, la editorial del ABC iba dedicada íntegramente a todo este tumulto, con ganas de apaciguar lo que estaba siendo una guerra en toda regla. 


Esa fue la Cuaresma en la que algunos nos enteramos, a través de Nicolás Salas, que las hermandades tenían que dar un donativo al Arzobispo si querían ser recibidas en audiencia por este. 


Esto son leves apuntes de lo que fueron unos meses, previos a la Semana Santa, realmente vergonzantes para cualquiera que tuviera un mínimo de dignidad y decoro. No creo que haya que poner recortes de lo que ha sido esta Cuaresma porque está sí, y a día de hoy, todos la tenemos "fresquita" y sabemos que de nuevo ha sido una Cuaresma de líneas rojas sobrepasadas y de vergüenza para la ciudad. ¡Oh, casualidad! las dos Cuaresmas del siglo XXI donde las instituciones rayan en el odio son las que después hay "carreritas" en la Madrugá. ¿Dos? No, tres, en el 2009 también hubo "carreritas" que afectaron a Triana, aunque algunos parecen querer callar este hecho. ¿Ese año hubo una Cuaresma más "caliente" de lo normal?. Pues sí, quizás no al nivel de 2000 y 2015 pero sí fue la primera de Asenjo en Sevilla y ya sabemos que de nuevo las tensiones fueron sonadas y mediáticas. Incluso, en pleno pregón, el pregonero le echó la bronca "in your face"  que diría un comentarista de la NBA. 



Por tanto la tercera cuaresma con problemas institucionales graves y la tercera con disturbios en la Madrugá.  Casualidad, sin duda, casualidad. 

Llegados a este punto parece que todo son casualidades. Casualidad que cuando en la Cuaresma se sobrepasan los límites lógicos de la polémica, sea cuando tenemos altercados en la Madrugá. Casualidad, sólo eso, casualidad. Casualidad que cuando Palacio y hermandades se enfrentan más duramente es cuando supuestamente alguien ve a personas con cuchillos, tuberías que estallan pero no estallan o juegos de rol basados en películas. Cuando 15 años después, de nuevo ni hermandades, ni Consejo, ni Palacio ni Ayuntamiento están a la altura, vuelve a aparecer, por casualidad, una pelea en el lugar idóneo, una valla caída o una ambulancia pidiendo paso. 

El 2000 nos dejó muchas dudas, perfectamente resumidas por Juan Miguel Vega en esta entrada de post y en ese resumen de audio de 24 minutos (recomiendo su escucha íntegra). El 2015 nos vuelve a dejar dudas que no creo sean resueltas. Algunas ya las puse en el anterior artículo, pero una de las que más me llama la atención es ¿Qué hacía un operario del Ayuntamiento arreglando una farola en plena Madrugá? ¿Qué relación hay entre que un chispazo de bombilla y una fuga de gas? ¿Por qué no se activó el protocolo que exige la ley en caso de fuga de gas? Estoy seguro que @zoidoalcalde podrá contestar estas preguntas a cualquier sevillano que le pida información. A mí, un ciudadano ignorante en estos temas, sólo me crean dudas y más dudas tantas casualidades.  

Quizás a algunos les venga muy bien que el foco se centre en la juventud, la botellona, la Sevilla que se nos va...incluso viene muy bien que esa cohorte mediática neorancia sirva de telón y oculte a quienes provocaron los altercados del 2000, 2009 o 2015. No se quien es el culpable o quien organiza estos temas, lo que sí tengo claro es que las casualidades existen hasta cierto punto y nadie duda que repetir casualidades 15 años después escapa incluso a los límites de las casualidades imposibles. Sólo pido que no nos tomen por tontos y que den explicaciones sensatas, razonadas y claras de todas las dudas que en estos momentos hay. Que las den si pueden, claro está.   




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