domingo, 13 de agosto de 2017

Os habéis reído de Sevilla

Bufonada, mascarada, payasada, parodia, pantomima, engaño, farsa... se acaban las palabras para definir la reunión del pasado viernes, donde se nos presentó el informe de la Madrugá. No os lo vais a creer, pero casualmente un informe de 1.000 folios elaborado por ingenieros, informáticos, psicólogos, meteorólogos, físicos... dice exactamente lo mismo que dijeron, desde el minuto uno, los que han mandado hacer el informe. ¡Qué casualidad! podrían haberse ahorrado este tiempo y ese dinero, ellos en sólo cinco minutos lo analizaron a la perfección y con precisión. Lo han titulado "biodinámica de masas", porque llamarlo "Centenares de heridos, bandas y nazarenos que abandonan la estación de penitencia, histeria y hermandades dudando si continuar a su templo" era un título poco comercial y muy largo. 


Es llamativo ver como todos los que sufrimos en la calle esto mismo en el 2000, 2015 y 2017 coincidimos que es algo organizado, y que el famoso ruido previo a todas las avalanchas no se produce por el tumulto, sino que es otra cosa. Quien está encerrado en el ayuntamiento, en una sala del CECOP, en un balcón o en su casa viéndolo por televisión sí piensa que esto puede ser efecto dominó de una pelea de la calle Arfe en 2017, la cual en 2000 destrozó el cortejo de Los Gitanos y de la Esperanza de Triana. ¡Aprende, McFly! Salir públicamente a presentar este histriónico informe es sinónimo de haber perdido por completo los papeles, de no saber en qué puesto se está ni la responsabilidad que se tiene sobre la seguridad de la ciudad. Dice el informe que el efecto se multiplica en las zonas estrecha y se frena en las calles anchas. Dice también que ese ruido se magnifica por el silencio y el recogimiento que hay. Esa explicación podría ser creíble si sólo hubiera pasado en la calle Cuna y con la Hermandad del Silencio, pero ¿cómo explica este sesudo informe que en la calle Reyes Católicos quede destrozada toda una banda de Cornetas y Tambores como fue el caso de San Juan Evangelista? Ahí no había silencio ni era una calle estrecha, y fue uno de los puntos más negros de la noche, al igual que en la Plaza del Triunfo (zona ancha) es donde los heridos fueron de más gravedad. Es más, si eso es así ¿Cómo defienden un efecto dominó que atravesó cofradías como la Macarena, Triana y los Gitanos o enclaves urbanos como la Plaza del Triunfo, Reyes Católicos, Plaza del Salvador o Setas. 



Cuando ellos mismos desgranan el informe quedan más evidencia aún, se dicen simplezas como que si no llueve hay más gente en la calle (han pagado a expertos en clima para que digan esto, sí, ese es el nivel para rellenar los 1.000 folios) o que se ha hecho el "timeline" de los tuit (hay personas que tardan cinco minutos en escribir un tuit y otras lo hacen en 10 segundos ¿Cómo han valorado eso si estamos hablando de un periodo de uno o dos minuto para saber si hay o no efecto dominó?). El informe del Gran Poder es clave, está hecho por personas que vieron lo que pasaba, nadie se lo ha contado ni han tenido que mirar twitter para enterarse de lo ocurrido. De dicho informe sacamos varias frases esclarecedoras y que derrumban la versión oficial. Señores, entérense, se lo voy a decir en una frase, no necesito 1.000 folios, ¡no puede haber efecto dominó tan rápido en zonas donde no hay mucho público! El informe del Gran Poder advierte del hecho de no haber numeroso público y que éste no estaba compacto. También dice que un enlace de la hermandad vio claramente el origen de las estampidas y "estas estaban a cierta distancia de la Bodeguita".


La versión oficial fue abrazada rápidamente por la mayoría de periodistas locales de la ciudad, incluso alguno se atrevió a decir públicamente lo que en realidad hacen casi todos: "Ni he investigado esto, ni tengo intención de hacerlo fuera de las fuentes oficiales, porque los periodistas estamos para contar lo que nos cuentan". Qué pena que un periodista diga que él es un mero escribano del poder, qué pena que deshonre de esa manera a una profesión tan importante. En esta sinergia de engaño a la sociedad es necesaria la complicidad de estos periodistas, ya que ellos son los que generan opinión y pueden desmontar con datos la versión oficial, pero para eso hay que ser incómodos e investigar y lo mismo luego no te dan una entrevista o un premio. Seguramente les importe más eso, que el descubrir la verdad de un asunto que incumbe a la seguridad del ciudadano.

Por último, una anécdota que en teoría no tiene influencia en la calamitosa gestión que se está haciendo de este asunto, pero que sí puede explicar la burbuja en la que viven quienes están llevando estas investigaciones. En la mesa de ayer había sentada 14 personas. Todos eran hombres. La reunión era el 14 de julio de 2017, no eran los Caballeros de la Mesa Redonda del Rey Arturo, ni estamos en el siglo VI. Si en su ignorancia no son capaces de ver tal anacronismo, es posible que en su inocencia piensen que vamos a creernos sus grotescos informes.



No hay comentarios:

Publicar un comentario