domingo, 5 de mayo de 2019

Como un reloj

"Cómo un reloj", esa fue la frase textual con la que Fran López de Paz y Francisco Vélez definían el Martes Santo de 2019. El presentador de "El Llamador" entrevistaba al presidente en el palquillo. La jornada no había terminado, pero ya habíamos sobrepasado las 19.45 horas, el único problema que ellos veían al día. En la Campana, además, se iba representando la función al minuto.

Periodista y presidente hablaban en su condición de tramoyistas del teatro más efímero de Sevilla, el que cada Semana Santa se monta entre la Campana (especialmente aquí) hasta la catedral. La Semana Santa ajena a ese lugar les da igual. ¿Qué más da el hermano de una corporación del centro que a las 11.30 va camino de su iglesia? Hay nazarenos del Tiro de Línea que inician su estación de penitencia después que algunos nazarenos de la Puerta de Carmona. Como un reloj estuvieron los hermanos de San Esteban cerrando su iglesia a las 11.30 horas, para que les pudiera dar tiempo a organizar la cofradía. Cómo un reloj llegó su cruz de guía al teatro, pero allí brillaba más que nunca el atrezzo del McDonalds y el Burguer King, porque público no había. Como tampoco lo hubo al final del día, cuando por allí pasaba Santa Cruz. 

Cómo un reloj llegaba la cruz de guía del Cerro a Puerta Jerez. 25 minutos de parón, donde encima tuvieron que ver como sus tramos infantiles eran arrollados por masas de personas que, procedentes de la Avenida, se encontraban de repente un laberinto de vallas. Parón de casi media hora que llevaba adjunto una compresión inmoral y peligrosa de su cortejo. A la hora del cruce, la Hermandad del Cerro ocupaba unos 200 metros menos de lo que sería deseable y digno para su cuerpo de nazarenos. Como un reloj parado tuvieron al Cerro, corporación que jamás debería ser frenada, ya que tiene un recorrido muy largo y duro. Como un reloj comprimido se podía ver a la Candelaria y San Benito, sufriendo parones en plena carrera oficial y en el acceso a la misma. A esa misma hora, Los Estudiantes tenía que ir a paso 'mudá', casualmente.

Como un reloj el Cecop (recuerden la Triple Alianza de San Gregorio, Plaza Nueva y Plaza Virgen de los Reyes) montó en la Puerta Jerez un dispositivo de vallas y corralitos, uno más. Lo hizo sin aviso previo, supongo que por la vergüenza que les producía tratar a los cofrades como manadas de animales. Estamos creando una Semana Santa donde las vallas son las protagonistas. Da igual que las cofradías pasen por aceras completamente vacías en Daoiz, Alcázares, Postigo, Cuesta del Rosario... da igual que los cofrades sean enjaulados peligrosamente en Puerta Jerez o Cuesta del Bacalao; lo importante es el cofrade que paga su silla, traten de manera exquisita a ese cofrade y háganle la Semana Santa a su gusto. Al cofrade que no paga y a las hermandades... que le den.

Como un reloj acelerado salió la corporación estudiantil. Rápida y veloz para que que ese parón de 30 minutos no fuera aún mayor. Dicen los defensores de este bochorno de Martes Santo 2019 que había que hacerlo así, porque hacer la carrera oficial en el sentido catedral-Campana desvirtúa el único objetivo que debe tener una hermandad: hacer estación de penitencia a la catedral. ¿Alguno de éstos guardianes de la esencia cofrade ha explicado por qué una de las corporaciones que está más cerca a la catedral tiene que llegar hasta Puerta Triana - nada más y nada menos - para hacer su estación de penitencia?

Como un reloj de dibujitos animados corrían los hermanos de Santa Cruz por el entorno de la catedral. Delante de ellos la Policía Nacional - con las caras desencajadas - abría paso rápidamente. Parecía una escena más propia de una maratón o una vuelta ciclista. Después del parón en la Plaza de la Alianza, llegaron 'chicotás' que duraban desde la puerta del Patio Banderas hasta Almirantazgo. Parones y acelerones continuos para cuadrar el reloj de San Gregorio. Como un reloj solitario volvían Los Javieres por calles inhóspitas, lo que hacía más dura la melancolía de su tradicional recorrido por Santa Ángela, Espíritu Santo, San Juan de la Palma...

Como un reloj que marca las 3.10 horas entraba el palio de la Hermandad del Dulce Nombre. Decía el presidente que por encima de las 2.30 horas es inadmisible que haya cofradías en la calle, siguiendo su propio argumento podemos afirmar que este plan es inadmisible y que sólo funcionó en el teatro de la Campana. A esa hora, más o menos, la Hermandad de los Estudiantes terminaba su estación de penitencia con el traslado de sus titulares desde el Rectorado a su capilla. Mientras, los Franciscos ya descansaban en su casa. Sonreían acostados en su cama y diciendo "El día ha salido como un reloj".

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