lunes, 1 de octubre de 2018

El fin de una banda o agrupación

Esta semana hemos conocido que la Agrupación Musical Nuestra Señora del Juncal se disuelve. Una noticia triste para la música cofrade, especialmente para los integrantes de la agrupación y los hermanos de la hermandad a la que estaban vinculados. En poco tiempo es la tercera formación que se disuelve en Sevilla, después de las desapariciones de las bandas Cristo Varón de Dolores y Nuestro Padre Jesús Cautivo. Seguro que hay matices en cada una y no tienen por qué tratarse de un mismo motivo, pero en mi opinión se puede estar cometiendo un error.

El comunicado es bastante claro - y decepcionante-, se disuelven porque “Lo hemos intentao… pero hasta aquí hemos llegao”. En el mismo explican que han hecho varios proyectos en estos seis años de existencia, pero al parecer el único fin era tocar detrás de un paso de la Semana Santa de Sevilla. No puedo entrar en si esta formación es de mejor o peor calidad, no entiendo de música como para valorar eso, sí puedo decir si me gustan más o menos, aunque para el caso no son trascendentes mis gustos personales.

Hay que entender que el número de formaciones que pueden tocar detrás de un paso de la Semana Santa es limitado, muy limitado. Basar el éxito de una banda en si toca o no en Sevilla es algo grosero y considero que erróneo. Se tiran piedras contra su propia tejado los directores y miembros de banda que no entiendan todo lo que una banda o agrupación tiene detrás. Es muy obvio, pero aunque solo sea por la formación musical a los niños y adolescentes, le están aportando un valor incalculable a la ciudad. Todo proyecto hay que verlo siempre a largo plazo, seis años de existencia no son nada, apenas un año de escuela infantil es menos aún. ¿Por qué parar ese camino iniciado?

A veces creemos que sólo los mejores son los válidos. Quizás esta banda no estaba entre las mejores de Sevilla y por eso no tocaba en ningún paso de Sevilla (insisto, no es eso lo que hay que valorar), pero su aportación era vital desde varios puntos de vista: imagen de una hermandad que necesita, como todas, publicidad y presencia en los medios del siglo XXI. Es también un grupo de personas que han hecho muchas labores benéficas durante estos seis años. Incluso temas más terrenales que a veces se escapan, como es que las bandas sirven de conector social (algo básico para el ser humano), de la existencia de esta banda saldrán hasta matrimonios, estoy seguro, pero lo innegable es que han salido relaciones de amistad que a buen seguro perdurarán en el tiempo. Son también fuente de ingresos, por ejemplo, si la hermandad organiza un evento y cuenta con la banda, ésta le dará beneficios económicos a la corporación. 

En resumen, la banda ha mejorado la vida de muchas personas, a veces nos quedamos solo en la fachada, incluso se es cruel cuando alguien "no es de los mejores", sin darnos cuenta que estar ahí arriba es casi imposible para casi todos, solo unos pocos están, lo que no quiere decir que quienes no están, no son piezas claves de un sistema. La propia Agrupación Musical Nuestra Señora del Juncal ha surtido de músicos a esas bandas "importantes" que tocan tanto en Semana Santa. Minusvalorar todo esto que aquí estamos viendo, porque en seis años nunca fueron detrás de un paso de la Semana Santa, me parece un error. Cuando nos ataquen desde fuera diciendo que al cofrade solo nos importa el postureo y que somos banales, tendremos que agachar la cabeza y decir que llevan razón, porque en la mayoría de los casos es así. Al parecer el único fin de una banda es tocar en Semana Santa y no hay más fines ni sociales, ni económicos ni culturales. 

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