domingo, 14 de mayo de 2017

La decadente Sevilla

Cada cierto tiempo la realidad de Sevilla se muestra cruelmente a través de sus ciudadanos. Es en los hechos y en su paisanaje donde vemos la decadencia de una ciudad que hace siglos fue capital del mundo y referente cultural, social y económico, pero que hoy es una continua burla grotesca de sí misma. Es en Sevilla donde las personas salen a manifestarse sólo cuando su equipo es descendido administrativamente o tienen un presidente presuntamente corrupto. Es sólo en Sevilla donde se dan pregones y se traen a bandas de relumbrón para la jubilación de una calentera. Sólo aquí el debate más vivo es si hay que tener un día más de Feria o no. Y sólo aquí se arma un dispositivo policial, más propio de una operación antiterrorista, para quitar seis veladores de una confitería.

A nadie parece importarle la paupérrima situación industrial de la ciudad, sólo preocupa dar licencias de bares y malvivir eternamente del turismo. Nadie se queja porque el mal llamado parque tecnológico es más bien un espacio de empresas que cada cierto tiempo cierran sus puertas. Nadie habla que una mera visita a nuestros polígonos industriales hace ver que allí no hay empresas que garanticen un futuro próspero, todo es del día a nada y nada con visión de futuro. A ninguna persona le entristece que la oferta cultural de la ciudad se resuma en un concierto cada "X" años. Nadie piensa que una de las que dicen ciudades más importantes españolas tengan oferta teatral y musical más propia de un pueblo grande que de una capital europea. Nadie se exalta haciendo artículos por eso, es más importante el día de Feria.

Queremos vivir del turismo, pero que este se resuma en cuatro despistados que se den una vuelta en una calesa. No interesa el turismo cultural, no se piensa que el turismo te lo tienes que trabajar día a día, que la competencia es dura, que por mucho que se repita, Sevilla no se vende sola, de hecho nada se vende solo. Aquí reivindicamos por los problemas deportivos de nuestro club ¿Cómo vamos a salir a protestar por la denigrante situación de nuestros conventos? ¿Cómo vamos a imaginar que si lo que queremos es turismo ahí tenemos una fortaleza que nos diferencia en algo del resto? ¿Por qué no luchar porque nuestro pinacoteca sea un verdadero referente del país? ¿Por qué no hacer más pinacotecas? No, hombre, aquí cuando salgamos a la calle mejor que sea para montar el circo en el cierre de una calentería, que es lo que mandan hacer los autodenominados guardianes de la esencia sevillana.

Se nos va un año más la primavera eterna en la que algunos quieren vivir, pasado el Rocío ya no tendremos ciudad irreal donde cobijarnos, vendrá el duro invierno de agosto, sí, duro y frío invierno de una realidad que nos muestra una Sevilla sin presente y lo que es más preocupante, sin futuro. Nadie luchará por la prosperidad de una urbe con un potencial enorme, aquí, como ya te dice el sevillano, lo importante es "ir tirando", tirando de una retirada de veladores, del día de Feria, de un pregón de calentería... En resumen ir tirando la ciudad a la basura.

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