domingo, 26 de junio de 2016

¿El peor Consejo de la historia?

El próximo 30 de junio se pondrá fin a uno de los peores Consejo de la historia. Y digo uno de los peores por no pillarme los dedos, pero en realidad pienso que ha sido el peor. Han sido cuatro años de desbarajustes, de ridículos, de pasos en falso y toma de decisiones erróneas. Pasarán muchos años, esperemos, para que vuelva tanto desgobierno a la institución que rige los designios de las hermandades y cofradías de nuestra ciudad. Y ¡ojo! personas de buen corazón, por lo menos es la impresión que me transmiten Carlos Bourrelier o Manuel Nieto, que fueron buenos hermanos mayores pero que han demostrado que les queda muy grande una institución como la de San Gregorio.

En realidad todo viene de un error garrafal cuando el verdadero vencedor de los comicios, Adolfo Arenas, decidió coger las de Villadiego y Asenjo creyó oportuno no convocar elecciones y dejar a Carlos Bourrilier al frente del Consejo. Ya las elecciones habían dejado alguna declaración y momento desagradable y la primera crisis, que fue la que produjo la dimisión del presidente electo, es cuando Adolfo Arenas consigue sacar a su pregonero en contra de lo que opinaban un buen número de consejeros. En ese momento, con esa dimisión, se debería haber convocado nuevas elecciones. Muy poco después de esto empezamos a ver lo que iba a ser un show continuo. Llegó el Via Crucis Magno y se empezó a poner de manifiesto la falta de autoridad del Consejo, ese día cada uno hizo y dijo lo que le pareció bien.

En esa Semana Santa es cuando pasó lo del "panaderazo", ese día donde un delegado del Miércoles Santo no sabía que la Lanzada volvía por la calle Cuna y un delegado diocesano exhibía vara y sonrisa mientras un palio era abucheado. De nuevo no hubo consecuencias de ningún tipo y  se vio la absoluta ineptitud de quienes debían haber impuesto un criterio lógico en la vuelta a su sede de la hermandad de los Panaderos. Al año siguiente tuvimos la filtración del cartel de Beatriz Barrientos, y como, de nuevo, por la ineficacia de una Junta de oficiales, se hizo pasar un muy mal trago a una artista en uno de lo que debería haber sido días más felices de su carrera profesional.

Y ya para que vamos a hablar de todo lo que ha rodeado a la Madrugá en estos años. No han solucionado nada, porque lo del último año lo podemos llamar retoque pero no arreglo, eso sí, han estado varios años ofreciendo una imagen penosa, desde los distintos planes que al final no salieron y costó el puesto a Francisco Vázquez Perea, hasta esa bochornosa no rueda de prensa que indignó a los periodistas y en la cual las caras de los protagonistas denotaban ser consciente que una vez más habían metido la pata. También hay que recordar que después de decir que no sólo la jornada más importante de la Semana Santa necesitaba arreglo, sino otras como el Martes Santo también, ni siquiera han intentado buscar una solución. Dejadez y bochornos son quizás las dos palabras que mejor definan esta última legislatura del Consejo.
 

Foto: De Nazaret a Sevilla

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