Hablábamos el domingo pasado de como estamos politizando cada vez más nuestras hermandades, dentro de este aspecto hay que destacar el papel que hoy en día está adquiriendo la comunicación en las elecciones y como incluso estamos viendo jefes de prensa de candidaturas. Este es otro paso más que nos acerca a lo peor de la política. Alguien que pretende ser Hermano Mayor de su hermandad no tiene que tener tanto envoltorio, no tiene que fichar a nadie que le diga como debe decir las cosas para engañar mejor a su electorado, porque al final, no nos andemos con ojanas, se fichan a jefes de prensa para esto. El candidato debería ser más honesto y exponer sus ideas tal y como él las piensa.
En estos días también hemos conocido candidatos que van mercadeando con los puestos de trabajo de las personas. Como les dicen directamente que si les vota a él les dará trabajo y que si no hay voto no hay trabajo. Quizás sea la actitud más mezquina de todas las que se han oído en este mes. Jugar con el pan de la gente en función de un voto directamente debería estar sancionado y dudo que nuestra legislación permita este tipo de chantajes. También tenemos a candidatos que dan bocatas y ponen bus para ir a votar, casualmente lo que hacen los grandes partidos para que la gente vaya a sus mítines. Hay candidatos que ponen mucho dinero de su bolsillo para ser hermano mayor ¿Por qué tanto interés en serlo? No me creo que den ese dinero a fondo perdido ni por amor a la hermandad, y eso me produce nauseas también.
En estos días también hemos conocido candidatos que van mercadeando con los puestos de trabajo de las personas. Como les dicen directamente que si les vota a él les dará trabajo y que si no hay voto no hay trabajo. Quizás sea la actitud más mezquina de todas las que se han oído en este mes. Jugar con el pan de la gente en función de un voto directamente debería estar sancionado y dudo que nuestra legislación permita este tipo de chantajes. También tenemos a candidatos que dan bocatas y ponen bus para ir a votar, casualmente lo que hacen los grandes partidos para que la gente vaya a sus mítines. Hay candidatos que ponen mucho dinero de su bolsillo para ser hermano mayor ¿Por qué tanto interés en serlo? No me creo que den ese dinero a fondo perdido ni por amor a la hermandad, y eso me produce nauseas también.
Analizando las candidaturas otra de las cosas que me llama mucho la atención es lo larga que son la mayoría de ellas. En algunos casos he llegado a contar hasta 40 personas y en la que menos hay es 19. A veces la comparación es lo que nos da la medida de las cosas y para ello me voy a la empresa sevillana más potente en estos momentos: Abengoa. Su consejo de administración lo forman 17 personas. Tienen un capital social de unos 100 millones de € y trabajan en los cinco continentes. Un banco como el Santander con más de 7.000 millones de capital social admitido tiene 15 personas en su consejo de administración. Salgamos del ámbito empresarial y vayamos al institucional. El Consejo de Ministros de España está formado por 15 personas también (13º país según PIB) y el gabinete de gobierno de la primera potencia mundial, EEUU, lo conforman 12 personas. ¿Estamos locos queriendo manejar una hermandad con casi cuatro veces más de personas que la primera potencia mundial o un país como España? ¿Manejan las hermandas el triple de dinero que Abengoa como para tener tres veces más de "gobernantes"?. Y todo esto si hablamos cuantitativamente porque si lo hacemos porcentualmente es como si en España hubiera un consejo de ministros de unas 200.000 personas.
Empecemos a hablar claro que aquí todos sabemos de lo que se trata, una hermandad la llevan un grupo reducido de personas y el resto de personas que van ahí es por el simple hecho del postureo, los intereses personales o porque de chico soñaban con ser "paseavaras". Creo que las hermandades no deben caer en el ridículo y deben limitar por ley el número de su Junta de Gobierno, así nos ahorraríamos los bochornos de ver como algo tan serio como la Junta de Gobierno de una hermandad está compuesta por incapaces que no aportan nada a la hermandad y que sólo pasean traje y gomina por la casa hermandad.
Si no se pone freno a esto vamos a llegar a tener partidos y sindicatos dentro de las hermandades. Si nos fijamos bien en el transcurso de como han sido los hechos es la evolución "natural" a la que vamos a llegar. Las candidaturas ya hacen sus propios logos y venden su propio merchandising, crean marcas propias y en algunos casos hasta compiten con las de la hermandad. También hacen eslóganes de campaña cual partido político. Estamos a un paso de crear un "Izquierdazos Unidos", "Hermanos" o "Unión General de Trabajaderas".
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