Como en todas las ciudades del mundo, por Sevilla pululan una serie de tribus urbanas con características y gustos muy distintos. Esas tribus están también dentro del mundo cofrade y tienen ahí singularidades propias. ¿Las vemos?
Canis. Poca explicación necesita esta especie tan extendida en nuestra ciudad. En realidad es lo que "to" la vida de Dios se había llamado: niñato. Dentro del mundo cofrade los tenemos y son fácilmente identificables. Es, por ejemplo, el que va grabando con el móvil a medio metro del solista de la banda de cornetas. Su hábitat es ese, estar más cerca de las bandas, que de los pasos o del resto del cortejo. También suelen gustarle las zonas aglomeradas y donde las bandas despiertan toda su "cornetería": Salvador, Cuesta del Rosario... Unos de sus días preferidos es el Domingo de Ramos, pero no porque empiece la Semana Santa, sino porque pueden lucir sus mejores chaquetas blancas.
Góticos. Esta tribu se caracteriza por el gusto en la ropa negra y amor hacia a la noche. Dentro del mundo cofrade tenemos dos clases: el gótico nazareno y el gótico capillita. El primero de los casos es esa persona que el Domingo de Ramos sale de nazareno en El Amor, el Lunes Santo en Las Penas, el Martes en los Estudiantes, el Miércoles en Cristo de Burgos, el Jueves en Pasíon, la Madrugá en el Calvario, el Viernes en San Isidoro, el Sábado en el Santo Entierro y el Domingo de Resurrección.... en la representación de los Javieres. Por otra parte, el gótico capillita, busca en la oscuridad de la noche las entradas más silenciosas de ruán, es habitual verle en la entrada de Vera Cruz el Lunes Santo o en la del Silencio en la Madrugá.
Snobs. Son esas personas que intentan imitar a una clase social más elevada siendo ellos clase media. En el ámbito cofrade tenemos un especie única en el mundo que es el multisnob. Es ese cofrade que durante la chicotá es capaz de, a la vez, ir indicándole al capataz que es lo que tiene que mandar, criticar al vestidor de la virgen por la saya que le ha puesto a la Virgen y hacer de prioste poniendo faltas de como va el paso en este aspecto. Todo eso en menos del tiempo del que tarda en pasar el paso por delante de sus ojos. El snob cofrade también suele ir con tiempo a los Cabildos para poder hablar con otros hermanos antes del mismo y sentar cátedra diciendo que es lo que tendría que hacer el hermano mayor. Evidentemente él nunca ha sido ni capataz, ni prioste, ni vestidor ni hermano mayor.
Hipsters. Son las personas que tienen un modo de vida más alternativo, huyen de las masas y buscan estilo propios e independientes. Se les suele ver en teatros, cines y conciertos alternativos. Dentro del mundo cofrade podemos decir que es la antítesis del cani. El hipster cofrade busca los lugares a donde nadie va. Encuentra la belleza en el Cerro por Ramón y Cajal o San Pablo por Sinaí. El Miércoles Santo lo podemos identificar rápidamente, es el que sale de ver una película surcoreana en el cine Avenida y se dirige a ver Siete Palabras por la calle Santa Vicenta María.
Metrosexuales. Bastante parecido a lo que toda la vida de Dios se había llamado pijos. Muy extendida en nuestra ciudad esta tribu también. En el mundo cofrade los podemos visualizar en espacios abiertos pero que no haya bullas, no vaya a ser que se arrugue la chaqueta o el vestido. El metrosexual cofrade encuentra su hábitat perfecto en la calle Imagen. Ahí podrá ser visto por todos pero sin tener que sufrir la bulla. Cualquier día es bueno para él, el Domingo saca sus mejores ropajes pero el resto de la semana también irá de punta en blanco y con todo los complementos necesarios y cuidados. Le gustan las Semanas Santas calurosas porque podrá lucir bronceado pero también disfruta con una Madrugá de bajas temperaturas para que la ciudad pueda ver como sea debe "pasear" una bufanda.
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