domingo, 28 de septiembre de 2014

El valor de la Historia

Cualquiera que lea más o menos asíduamente este blog sabe que siempre digo que la Semana Santa es un global de muchos aspectos, todos importante y en el que ninguno debe ser minusvalorado. Hoy nos vamos a centrar en uno de ellos: La Historia. Dicen que las comparaciones son odiosas, eso lo dice normalmente el que sale perdiendo en ellas, pero otra característica que tienen las comparaciones es que ponen en valor algunas cosas que por sí solas no parecen tener tanto valor (o al menos una parte de la sociedad no se lo da). Hoy vamos a "jugar" a comparar la historia de nuestra humilde, pequeña y local Semana Santa con la Historia de todo un Planeta. 

La tribu Azteca, no hacía muchos años que había llegado al Valle de México, cuando Sevilla empezaba a rezar a la que hoy es patrona de la Archidiócesis. Estaba empezándose a construirse la ciudad de Tenochtitlan (Capital del imperio Azteca) cuando, pocos años después, en Sevilla, se empezaba a ver procesionar las primeras túnicas. Concretamente entre lo que hoy es la calle Feria y la zona del Hospital de San Lázaro. Era Abril de 1356, estábamos ante el nacimiento de la palabra nazareno. Cuando el Imperio Inca empezó su expansión y tener más fuerza en su territorio, aquí en Sevilla ya llevábamos algunos años celebrando la fiesta del Corpus Christi.

Estaba Gutemberg inventando un artilugio que iba a cambiar el mundo y aquí Vera Cruz ya realizaba procesiones, con el crucifijo en mano, desde el Convento de San Francisco. Cuando Martin Lutero abría una de las mayores brechas del cristianismo, en Sevilla Don Fadrique Enríquez de Ribera, primer marqués de Tarifa, abría una nueva manera de entender la fe con su Via Crucis a la Cruz del Campo. 1603 Niño de Guevara decide organizar las cofradías de Sevilla y obligarlas hacer estación de penitencia a la Catedral, aún quedarían dos años para que saliera a la luz una de las obras más universales: Don Quijote de la Mancha.

Cuando Bernini realiza el Baldaquino de la Basílica de San Pedro, Juan de Mesa ya nos había regalado dos joyas para la eternidad: El Señor del Gran Poder y el Cristo de los Estudiantes. Velázquez dio al mundo una de las pinturas más cautivadoras de la historia del arte: las Meninas; ya en ese momento, Sevilla llevaba años cautivada por el Dios hecho dulzura que hoy habita en El Salvador y que Montañés gubió de manera magistral. 1812 fue el año que España tuvo su primera Constitución. La Carretería llevaba 61 años saliendo con el Libro de Reglas con el que hoy en día sigue saliendo.

A finales del XIX se presenta en sociedad una de las esculturas que más ha transcendido en el tiempo: "El Pensador" del genial Rodin. Aproximadamente tres siglos antes, Sevilla ya rezaba a su "pensador" particular: Cristo de la Humildad y Paciencia. Durante el siglo XIX se conforma una nación como Italia. En ese mismo siglo y en fechas parecidas, Roma empezaba a estar presente en Sevilla con la Centuria Macarena.

Estaba fraguándose en Nueva Orleans el "boom" por un nuevo genero musical: el Jazz, cuando en Sevilla nacía una de las bandas que sólo nombrarla nos viene a la mente sones celestiales: Banda Maestro Tejera. Terminamos aquí el repaso porque el siglo XX es tan prolífico en la historia de acontecimientos mundiales y en la historia de nuestras hermandades que daría para un artículo él solo. Quizás algún día lo haga :).








domingo, 21 de septiembre de 2014

Dulce Nombre de la Salle (20 de Septiembre de 2014)








Pastora de Triana (21 de Septiembre de 2014)








Jefe, ¡Y otra de croquetas!

El mes de Septiembre es el que representa la vuelta a la normalidad. Es el mes en el que las Glorias vuelven a la calle y donde se empieza a coger ese ritmo cofrade que irá in crescendo hasta que veamos "explotar" la primera flor de azahar. Es un mes tranquilo, y víspera de todo lo que en Octubre y Noviembre se empezará a mover: Cartelista, pregonero, imagen del Via Crucis....

En mi opinión es un momento perfecto para empezar a hablar de los grandes problemas que afectan a nuestra Semana Santa, ya que ahora se pueden buscar las soluciones con sosiego y sin las prisas propias del periodo cuaresmal . La cuestión es que parece que ahora no interesa, parece que lo que se busca año tras año es dejarlo pasar, y hablar sobre los diversos temas en la Cuaresma y ya, con el tiempo encima, decir: "Bueno, esto lo vamos a dejar para después de Semana Santa que ya es que no da tiempo". 

Ahora es cuando Consejo y hermandades deben moverse y decir que va a pasar en la Semana Santa de 2015. Ahora es cuando se deberían estar reuniendo los hermanos mayores de la Madrugá y el Delegado de día para ver que como se puede solucionar el problema de los cruces entre hermandades y el rodeo que lleva dando durante décadas el Gran Poder. Ahora es cuando tiene que aparecer la lluvia de ideas para el Martes Santo y ver de que manera podemos convertir el día en una jornada sin riesgos de grandes aglomeraciones. Ahora es cuando se debe tratar el Lunes Santo y como se podría conseguir que de una vez por todas El Museo no entrara a horas intempestivas. 

Es el momento ideal de reunirse, pero NO con cervecita en mano y croquetas recién salidas de la freidora de Casa Ricardo o de Las Lapas, las reuniones deben ser en mesas de trabajo donde el único objetivo sea el solucionar los problemas y no el ver cual es la siguiente ración a pedir. A ver si Dios quiere que de una vez por todas las instituciones de esta ciudad dejen la pereza de lado y se ponen manos a la obra para la solución de conflictos que afectan al mundo cofrade desde hace ya demasiados años. Luego vendrán los llantos y suplicas de quienes llevan padeciendo durante mucho tiempo injusticias y castigos innecesarios. En Enero y Febrero entrarán las prisas a quienes ven que otro año van a seguir con el problema instalado en su recorrido. La solución a tantos conflictos no es fácil, eso está claro, pero dejándolo para el último momento se convierte en imposible.



Foto: ABC









Pastora de Padre Pío (20 de Septiembre de 2014)